Canal Abierto Radio | Un nuevo caso de Hantavirus se conoció en Neuquén y automáticamente se encendieron las alarmas. El problema es cómo es recibido cada caso por la población a nivel comunicacional, y cómo esto también afecta a las economías locales, al turismo, pero sobre todo, a las personas expuestas al virus sin la información para cuidarse.
En las últimas horas se supo que la afectada, una joven de 28 años, ya está en recuperación. Unas veintidós personas allegadas estuvieron en aislamiento respiratorio.“No es una enfermedad estacional de verano sino que en verano las personas, al estar al aire libre y cercanas a los lugares donde están los ratones que propagan el virus, lo suelen contraer más” explicó la periodista.
“La relación entre la cantidad de población que somos y los casos concretos de gente enferma, realmente es bajo. Lo que es muy alto es el índice de mortalidad”
El Hanta tiene distintas variedades en todo el mundo, y en nuestro país hay tres tipos diferentes: en la región norte andina, la zona del centro de la provincia de Buenos Aires y el litoral, y por último, la cepa andes, endémica de la cordillera patagónica argentina-chilena cuyos primeros casos se conocieron en 1995. Esta última es la que tiene mayor índice de mortalidad.
Lo transmiten tres variedades de ratones nativos de la cordillera, el más conocido es el colilargo. La periodista enfatizó en diferenciarlos de las ratas, que a veces se confunden por su parecido: estos roedores son más pequeños y circulan en otros espacios. Por eso la exposición al virus es en ambientes abiertos, como en la recolección de frutas u hongos silvestres, en campamentos; o como sucede en zonas rurales, en depósitos o leñeras.
“Lo que también es muy preocupante, es la actitud que tienen los Estados en relación a la enfermedad, hay una cosa oscurantista, de ocultamiento y desinformación y también de paternalismo: esta cosa de que la salud es cosa de los especialistas y no de la comunidad”