Canal Abierto Radio | El nombre técnico de la droga es MIT 504, y su trabajo es instruir a un cuerpo desestabilizado por una enfermedad para que vuelva a la normalidad. “Restituyen lo que se llama homeostasis, el equilibrio interno del cuerpo humano, cuando se ha perdido por alguna lesión” explicó el médico investigador Jorge Zorzopulos de la empresa Bioadvisory S.A.
“Hemos hecho modelos animales de varias de estas enfermedades crónicas y en todas hemos tenido muy buenos resultados. Todavía no han llegado a la clínica, porque hace falta un dinero importante, pero en el caso de la infección por virus, y sobre todo el coronavirus que es el que nos ocupa actualmente, tiene ciertas características que hace que sea muy prometedora para disminuir la mortalidad”
Los científicos han aplicado la droga en tratamientos de diabetes, de osteoporosis, pero la que más se puede comparar al efecto del COVID-19 en el cuerpo es la sepsis, una enfermedad que se da como respuesta inmunitaria a una infección bacteriana y que afecta a los órganos. Tanto la sepsis como el coronavirus desregulan el sistema inmunológico.
“En nuestro país, siguiendo el modelo de Estados Unidos y Europa se prueba la droga en lo que se llama un Comité de Ética de una institución (hospitalaria) que tenga interés en hacer la prueba” donde deciden si se le suministra el medicamento a los pacientes. Con esos estudios y presentando todos los documentos, se realiza el trámite en la ANMAT “para probar que la droga ha sido estudiada suficientemente para saber si es tóxica y en qué rango es activa terapéuticamente” explicó Zorzopulos.
Para poder aplicarla en los pacientes con coronavirus el grupo de científicos busca realizar un trámite exprés: “Normalmente tarda un año y medio, dos años, nosotros en este momento le pedimos al sistema que el trámite pueda hacerse con más celeridad, porque no sabemos cuánto va a durar esto, aunque se supone que va a acabar”.
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Ilustración: Marcelo Spotti