Canal Abierto Radio | “Ese mundial está clavado en el alma, el ’90 tiene una sensación de tipo milagroso” por haber sido un equipo que “iba saltando charcos” comentó Apo. Después de la derrota con Camerún en el inicio de la fase de grupos, “nos generó a todos una adhesión que no fue por el juego, excepto el partido con Italia”.
A nivel personal, Apo confesó: “Me mueve más el paso del tiempo a partir del trabajo, tenía 19 años cuando empecé a trabajar en los medios. Haber hecho la cobertura de tantos espectáculos deportivos, los mundiales de 11, tantas Copas Libertadores, todo eso que tiene que ver con el universo de sonido de todas las personas, que nos escuchaban, que escuchaban a Víctor Hugo, que seguían las transmisiones, me resulta un golpe fuerte”.
Cuando el equipo subcampeón volvió al país fue saludado en Plaza de Mayo por una gran manifestación. Es que en la memoria de esa generación quedó grabada la difícil clasificación con Brasil, con un muy complicado primer tiempo y una atajada histórica de Sergio Goycochea. En el segundo tiempo, la selección recuperó la precisión y con el pase de un Maradona lesionado al delantero “que mejor interpretó al Diego en toda la historia”, como Caniggia, se definió el encuentro.
Y después se desarrollaron los partidos con Yugoslavia y luego con Italia, “con el decreto que parecía que nadie podía sacarle su copa”. Para el periodista, fue “un equipo que se hizo raro en el desarrollo por las dificultades que tuvo y porque después fue resolviendo con personalidad”, pero que fue ahí donde “se dio la idea que se tiene de Bilardo, que desde el punto posicional táctico es un sabio”.
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Las generaciones que vivieron los mundiales del ’78 al ’90 “nos acostumbramos a estar siempre” en el podio de las mejores selecciones, más allá de los torneos “que se transforman en esos gritos que no pudieron ser” remarcó Apo.