Redacción Canal Abierto | Las últimas noticias parecieran indicar que este miércoles se presentaría en el Congreso de la Nación el proyecto de reforma judicial impulsado por el Gobierno, que apunta a una reestructuración profunda y extendida de la justicia federal.
En las últimas horas del lunes Alberto Fernández definió y dio a conocer los nombres de los y las integrantes del consejo asesor de expertos que tienen como tarea el diseño de propuestas para reformar la Corte Suprema, el Consejo de la Magistratura y para implementar el sistema acusatorio para el sistema penal y el juicio por jurados a nivel nacional.
Está claro que la Justicia argentina necesita un cambio, y en este sentido, la Federación Judicial Argentina se viene expresando sobre eso como una necesidad de democratizar la Justicia. En diálogo con Canal Abierto, Hugo Blasco, secretario general de la Federación y Secretario de Administración y Finanzas de la CLATE, explicó de qué se trata este concepto.
“Casi la totalidad de sindicatos judiciales del país lo venimos reclamando. Es una necesidad, no sólo para el funcionamiento de los poderes judiciales, sino también es un reclamo popular que quizás no se traduce como democratización pero sí con terminar con un poder judicial que no da respuestas satisfactorias a la demanda de justicia de cualquier habitante de este país”, aclaró Blasco.
En cuanto a la valoración que el referente de la Federación Judicial Argentina hizo sobre el estado actual de este sistema, sostuvo: “El poder judicial, en tanto uno de los tres poderes del Estado, es el más hermético, el más cerrado, el más inaccesible para conocer cómo funciona, qué pasa ahí adentro. Como federación judicial somos bastante claros al respecto, porque la descripción que hacemos del sistema judicial argentino es que es un poder absolutamente elitista, verticalista, jerárquico profundamente antidemocrático y además patriarcal, machista, que realmente está muy lejos de ser el ideal de poder del Estado que los habitantes de este país necesitamos”.
Uno de los puntos álgidos de la reforma que se viene tiene que ver con el funcionamiento e integración del Consejo de la Magistratura, organismo que elige y sanciona a los jueces, y que hoy cuenta con 13 miembros. Esto daría respuesta a la falta de eficacia y a la influencia de manejos políticos que se suelen recriminar.
En este sentido, Blasco coincide con la crítica. “Nos parece muy importante establecer un sistema de selección y designación de jueces y juezas o fiscales que sea absolutamente transparente, de conocimiento de cualquier persona. La designación de jueces o juezas responde más a políticas de tipo partidarias. Nos hacen creer que es un problema de especialistas, que en este caso serían los profesionales del derecho. Ellos sólo toman los exámenes y determinan el saber técnico o científico profesional del postulante. Pero después hay muchas otras cosas que tenemos que saber sobre la persona a la cual le vamos a dar un poder muy pero muy grande”, aseveró.
Finalmente, sobre el proceso que inicia esta semana, Blasco señaló: “Nos gustaría conocer en profundidad de qué se trata esta reforma que está impulsando el Gobierno pero además ser parte también en la discusión. Los trabajadores y trabajadoras algo tenemos para decir. También los organismos de derechos humanos y los más diversos sectores de la sociedad que tenemos interés real y concreto sobre cómo funciona o cómo se estructuran los poderes judiciales en nuestro país”.