Redacción Canal Abierto | Este 27 de agosto la radio cumple 100 años, y en su historia hubo una gran ausencia, que por mucho tiempo pasó inadvertida, disfrazada de rol secundario. Hablamos de las mujeres, cis y trans, lesbianas y travestis, cuyo rol en los programas ha sido suprimido, relegado o invisibilizado durante el primer siglo del medio.
Faltamos en la radio es el nombre del relevamiento que, desde 2017, vienen realizando las radialistas feministas de la productora Nos Quemaron por Brujas sobre la distribución de roles según género en los programas de radio más escuchados de la primera mañana en la Ciudad de Buenos Aires. Y en su relevamiento 2020 los resultados no son alentadores, aunque no todo sigue igual.
“Entre el 2017, año en el que publicamos nuestro primer monitoreo, y este 2020, las agendas de los feminismos se impusieron en los medios de comunicación”, sostiene el informe.
La sucesión del debate nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, la denuncia por violación de Thelma Fardin a Juan Darthes, la creación de la Liga Profesional de Fútbol Femenino y, posteriormente, del Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad empujaron la a los medios a revisar sus prácticas y sus discursos sobre estos temas.
Sin embargo, y pese a esto, la proporción de mujeres ocupando puestos centrales en la radio está lejos de la paridad.
Los números
Desde aquel 27 de agosto de 1920, cuando se realizó la primera transmisión desde el Teatro Coliseo de Buenos Aires por los llamados “locos de la azotea”, la radio no ha perdido su protagonismo en la vida de la población argentina.
Según la última encuesta de consumos culturales de la Secretaría de Cultura de la Nación (2017), el 70% de la población nacional escucha radio con una frecuencia promedio de entre 3 y 4 horas diarias. “Contra todos los pronósticos, la radio sigue siendo un medio de comunicación con altos índices de penetración y consumo en nuestro país. Esto la vuelve un actor fundamental para comprender cómo y a través de qué mecanismos, se construye el sentido social”, sostiene el estudio.
En búsqueda de analizar cómo se construye ese sentido, desde Nos Quemaron por Brujas relevaron quiénes ocupan los distintos roles en la programación radial de la primera mañana (de 6 a 9) y la segunda mañana (de 9 a 12).
- Conducción y co-conducción: El 78% de las personas que conducen son varones, lo que se traduce en un aumento de su participación comparado con 2017, que era del 69 %. Las participaciones de mujeres se redujeron en tres años del 31% al 22%. En la categoría co-conducción, sólo en tres programas este rol está ocupado por feminidades en un 100%.
- Locución: Actualmente, el 90% de las personas que se desempeñan en esa labor son mujeres. Sin embargo, el mismo ha sido un rol en el que históricamente ha habido más mujeres en la radio. “El ser locutoras implica un acuerdo tácito que es: me voy a reír de tus chistes porque sos un conductor varón y no necesariamente deconstruido o antipatriarcal, voy a estar acá sometida a ser sujeta de tu humor misógino. Y ese rol pivot entre el chiste y reírme lo ocupan las mujeres locutoras. No solamente son los discursos que se escuchan al aire, sino también los lugares que obligan a las compañeras locutoras cumplir al aire”, contaban Angela Ciorciari y Celeste Farbman, integrantes de Nos Quemaron por Brujas en su paso por Canal Abierto.
- Humor: “Este año, si bien la mayoría de quienes lo hacen son varones (80%), podemos revistar que hay presencia de mujeres cis (10%) y de mujeres trans (10%)”, releva el informe.
- Deportes y operación técnica: “A pesar de conocer numerosas experiencias de periodistas especializadas en deportes y técnicas para la operación, esos roles quedan en manos de varones en un 100% en cada caso”, relata el estudio.
- Columnas: En este rubro ha habido cambios en relación a 2017. En política hay mayor participación femenina: el 67% son mujeres (contra el 14 % de hace tres años). Economía, por su parte, muestra una evolución: mientras en el primer informe había nula participación femenina, ahora representa un 20%. En cultura y espectáculos la prevalencia femenina llega al 70% (mientras que en 2017 era del 43%), y en policiales/judiciales, el 67% de quienes llevan adelante la columna son mujeres.
- Coordinación de aire y producción: Allí, el 67% de los roles son ocupados por varones, en el primer caso; y el 68%, en el segundo.
- Móvil: Éste es el único lugar donde se ha logrado la paridad. Los móviles tienen un 50% de presencia femenina y 50%, masculina.
Seguimos faltando
A raíz de estos números, desde la organización a cargo del informe arribaron a una serie de conclusiones que evidencian que las mujeres, en las radios, siguen ausentes.
“Aunque exista cierta percepción de que tenemos mayor presencia en los medios, los datos confirman que conducimos menos programas que en 2017, a pesar de que la agenda de los feminismos y las luchas de mujeres, lesbianas, travestis y trans han ganado terreno también en la radio”, sostienen.
Y agregan: “Así como en otros campos, también en la radio existen brechas basadas en el género que se expresan en los roles que cada persona ocupa. También observamos que dicha distribución de los roles según género trae consigo desigualdades en los salarios, en la representación gremial, y en las trayectorias profesionales; además de ser contraria a los valores nodales de la vida democrática como el derecho a la comunicación y la libertad de expresión, ya que los afecta sensiblemente”.
En esa línea, desde Nos Quemaron por Brujas recomiendan la formación en género de quienes trabajan en medios, a partir de la Ley Micaela; construir manuales de buenas prácticas en la radio para propiciar un tratamiento, lenguaje y cobertura correctos de estas temáticas; fomentar la inclusión de la agenda feminista entre los temas a tratar; y, sobre todo, instalar la necesidad de “una normativa que garantice la representación justa en los medios de comunicación, incluida la radio”.