Canal Abierto Radio |El mundo del rugby volvió a colocarse en el ojo del huracán. La cosecha de laureles de Los Pumas a partir del triunfo frente a All Blacks se diluyó desde que el paupérrimo homenaje a Diego Armando Maradona pusiera en evidencia su desdén por las clases populares.
Unos pobres brazaletes fúnebres improvisados quedaron en ridículo frente a la ofrenda hecha por el seleccionado neozelandés con una camiseta con el número 10 y el nombre de Maradona. Los Pumas no tuvieron ni el reflejo de saludar a sus contrincantes o recoger la casaca. A esto le siguió el rescate emotivo de viejos tweets de algunos de sus integrantes, entre ellos el capitán Pablo Matera. En 140 caracteres se dirigían todo tipo de improperios cuyos destinatarios eran los habitantes provenientes de países limítrofes y personal de casas particulares. Frente a este carpetazo, la Unión Argentina de Rugby decidió tomar cartas en el asunto suspendiendo a los involucrados. Pero la medida duró apenas 48 horas, cuando decidieron revocar las sanciones.
“Terminamos este año igual que como lo empezamos: puteando a los rugbiers”, expresó alguien en redes sociales haciendo referencia al asesinato de Fernando Baez Sosa, en Villa Gesell, a manos de jugadores del club Naútico Arsenal Zarate. Todas estas situaciones quedaron en contraste con los valores que dicho deporte pretende encarnar.
“Tanto hablan de los valores y cuando tienen que ponerlos en juego, no saben cómo. Esos valores nacieron con el deporte, pero ya no se ponen en práctica”, disparó Claudio Gómez, editor de la sección deportes del diario Perfil entrevistado por Canal Abierto Radio.
También comentó que durante la gestión en la Secretaría de Deportes del ex futbolista Claudio Morresi, durante el gobierno de Néstor Kirchner, se impulsaban campañas en distintos temas, entre ellas, la de la búsqueda de nietos de Abuelas de Plaza de Mayo, y que la mayoría de las federaciones deportivas se sumaban. “La única que jamás nunca se sumó a una campaña fue la UAR, fue la única federación deportiva que nunca aportó su granito de arena” destacó.
“Hace exactamente un año la UAR recibió por primera vez en su historia a familiares de desaparecidos y organismos de Derechos Humanos. Por primera vez, siendo el deporte que más víctimas tuvo durante la última dictadura. Eso está directamente vinculado a la visita de los All Blacks que ocurrió tres meses antes cuando vinieron a jugar a Buenos Aires y estuvieron en la ex ESMA. Un lugar que ningún hombre del rugby ni ningún Puma había conocido, por lo menos públicamente. Ante dos situaciones los All Blacks dan el modelo, la referencia, y ante dos íconos de la argentinidad, que son los desaparecidos y Maradona”
Gómez apuntó a la dirigencia de la UAR, que son quienes toman decisiones, y advirtió que son “personas totalmente conservadoras, tradicionalistas” y con posturas “muy oligárquicas”. Por eso, explica, es difícil promover discusiones, reivindicaciones, “es muy difícil ir ganando terreno y, como en el caso de La Plata Rugby Club, ganar pequeñas batallas. A nivel UAR es muy difícil”.
Gómez es autor de Maten al rugbier, libro que repasa la historia de La Plata Rugby en los ’70, donde 20 de los jugadores fueron desaparecidos por estar ligados a organizaciones políticas. Sin embargo, el periodista asegura que esa militancia no se dio en todos los clubes, sino todo lo contrario.
“Es la institución deportiva con más desaparecidos del país, y si bien en la década del 70 hubo un grupo importante de jugadores que se volcaron a la militancia, el grueso, el núcleo siempre fue igual. Hay ex jugadores que fueron compañeros de los desaparecidos, que me contaron que cuando iban a jugar contra otros equipos les decían ´ustedes son el club de los montoneros, nunca van a salir campeones porque son todos zurdos, subversivos´, y de manera muy despectiva”, concluyó.