Redacción Canal Abierto | En una nueva jornada de declaraciones, ayer le tocó dar testimonio a la diputada provincial y secretaria de Asistencia a la Víctima de la Municipalidad de La Plata, Carolina Píparo, en la causa que investiga la colisión a dos jóvenes en moto por parte del auto en el que viajaba y que era conducido por su marido, Juan Ignacio Buzali, quien sigue detenido por ese hecho.
Píparo acudió a la fiscalía Nº 17 a las 11:40 de la mañana, con más de dos horas de demora del horario al que estaba citada. Lo hizo acompañada por sus abogados y por su hermano Matías, quien también prestó su testimonio de lo ocurrido en la madrugada del 1º de enero ante la fiscal María Eugenia Di Lorenzo.
Es la segunda vez que la funcionaria concurre al mismo despacho. La primera fue hace dos semanas, a dar testimonio de la causa en la que es denunciante, por el supuesto robo del que habría sido víctima esa misma madrugada y que es lo que, según su versión, dio pie al hecho que tiene a su marido tras las rejas.
Tras la declaración de la diputada cambiemita, el letrado Martín de Vargas compartió con la prensa presente sus impresiones de la audiencia. Para el abogado de Luis Lavalle, el joven que conducía el ciclomotor arrollado por Buzali, las incongruencias de la declaratoria de Píparo comenzaron desde el momento en que tuvo que consignar su domicilio. En un principio mencionó Puerto Madero, luego la residencia del country Grand Bell en la que fue detenido su marido. Esta filiación fue declarada como en situación de alquiler por dos meses en un principio, pero luego resultaron ser seis, desde septiembre. También refirió a la morada en la que ocurrió el asalto, en la que actualmente vive su suegro.
Esta actitud prosiguió cuando tuvo que narrar el momento en que colisionó al vehículo en el que viajaba Lavalle con su amigo Iván Coronel. “Ustedes vieron en el video que las motos no iban en formación en V, prácticamente iban en fila india. No coincide la maniobra de las motos que describe. En un momento habla de la velocidad de los autos, luego que no recuerda la velocidad a la que embisten. Refiere a una velocidad de 40 ó 50 kilómetros por hora, cuando hemos visto que venían a mucho más”, contó De Vargas.
“O la fiscal interviene de oficio si detecta las irregularidades que nosotros detectamos. Si no mañana nosotros estaremos haciendo la denuncia” por falso testimonio, aseguró el abogado.
Por su parte, en un escueto intercambio con los medios presentes en el lugar, la fiscal Di Lorenzo evitó definiciones tajantes. Si bien ratificó la detención de Buzali y anunció que aún no tiene todas las pruebas necesarias para elevar a juicio, evitó referirse a su percepción de los hechos y las posibilidades de elevación a juicio e imputación de la diputada por falso testimonio.
Los últimos en salir fueron los hermanos Píparo, cuyas declaraciones periodísticas estuvieron a cargo de la diputada, quien apeló una vez más al número artístico que mejor le ha rendido: el lugar de víctima.
“Pude escuchar al abogado que salió anteriormente. Entiendo que tiene un trabajo, un mandato y un discurso perversos. La realidad es que en esta provincia los únicos que salen de cacería son los delincuentes”, expresó. El término «cacería» es el utilizado por la representación legal de las víctimas del atropello, aduciendo que éste se produjo en un lapso de tiempo después del robo y en una dirección que no formaba parte del recorrido que debían hacer desde el lugar del siniestro a la Comisaría 1ª.
También insistió con el argumento de la politización de la causa y buscó referirse al robo que sufrió, obviando que por esa causa en la que es denunciante ya había declarado y que ayer estaba citada en la que la tiene como testigo y potencial imputada.
No se descarta que la legisladora y funcionaria de la intendencia de Garro vuelva a ser llamada a declarar, para que ratifique o rectifique su primera declaración en sede policial con las hechas a posteriori y con las que habría puntos de disidencia. Esto no pudo hacerse hoy, ya que el expediente se encuentra en la Cámara de Apelaciones a partir del pedido de excarcelación de Buzali.
El próximo viernes es el turno de dos amigos de Lavalle y Coronel, de cuyos testimonios se espera que, sumados a las pericias pedidas por los abogados de las víctimas, hagan avanzar la causa y dilucidar lo sucedido durante la madrugada en la que el 2021 cortó su cinta inaugural.
*Canal Abierto en La Plata
Foto: Telam