Redacción Canal Abierto | Comienza mañana la tercera edición del Festival Internacional de Cinecannábico del Río de La Plata (FICC). Durante los jueves viernes y sábados de febrero podrán verse películas referidas a la temática de producción tanto nacional y uruguaya como de otros países del mundo. También habrá distintas mesas de debate con participación de voces autorizadas en la materia y números musicales.
Las funciones tendrán lugar en dos sedes: el Patio de la Manzana de las Luces (Perú 222, CABA) y la Casa Nacional del Bicentenario (Riobamba 985, CABA). La función de clausura se realizará en la Quinta Trabuco (carlos F. Melo 3050, Vicente López). En cada uno de estos espacios los asistentes tendrán que atenerse a los protocolos sanitarios que impone la pandemia de coronavirus.
Atendiendo a que estos cuidados reducen la cantidad de gente que podrá asistir, muchos films estarán disponibles durante todo el mes en el canal oficial de YouTube del festival, plataforma en la que también se transmitirán algunas de las otras actividades del evento.
Activismo cannábico, Cannabis y salud y Ficciones cannábicas son las secciones en las que se repartirán una treintena de cortos y largometrajes . Entre los formatos y temáticas a abordar podrán encontrarse tanto documentales como ficciones que se refieran a los distintos usos para los que la planta es utilizada: medicinal, recreativo e industrial.
«Buscamos una diversidad en cuanto a la temática, o sea que no sea sólo emdicinal sino tamién el uso adulto o recreativo, también el uso industrial que es el menos conocido», contó a Canal Abierto Malena Bistreowicz, directora del evento junto a Alejo Araujo.
Ésta es la primera vez que el FICC se realiza en nuestro país, luego de dos festivales que tuvieron lugar en Montevideo, una en el marco de la Expo Cannabis en 2019 y la otra en noviembre pasado. Su debut portño debió ocurrir en abril de 2020, pero la situación sanitaria imposibilitó que eso ocurriera.
El evento cuenta con el apoyo de distintas instituciones oficiales, como ser los institutos de cine de ambos países. En el caso particular del INCAA, el programa Museos de Película facilitó las sedes. El patrocinio de las embajadas de Francia y de Canadá permitió que la grilla del festival podrá contar con películas de esos orígenes. Los apoyos se completan con agrupaciones que militan la despenalización y el fomento de la planta para diversos usos.
Consultada sobre el origen FICC, Bistreowicz se remontó a un viaje realizado junto a Araujo en 2018. «Empezamos a fantasear cuál sería el trabajo ideal. Los dos veníamos trabajando hace tiempo en cine como realizadores y como programadores y coordinadores de festivales. También veníamos trabajando en derechos humanos y Alejo en particular viene trabajando un montón en el tema del cannabis en una organización que se llama Reset que trabaja con política de drogas y derechos humanos», recordó.
Y agregó que «en ese momento de fantasear surgió la idea de hacer un festival de cine cannábico. Cuando empezamos a investigar vimos casi no había en el mundo y menos en la región. En el cono sur no había, el más cercano era uno en México que tenía muy pocas ediciones. Los pocos que existían tenían una o dos ediciones así que decidimos hacerlo».
Tras sus dos ediciones charrúas, las expectativas están puestas ahora en la respuesta que pueda dar el público argentino. «Ahí está mucho más aceptado y naturalizado este tema. Desde el 2013 es legal, entonces ya no hay prejuicios al respecto. Acá es todo un tema porque es legal sólo la parte medicinal y en algunos aspectos muy restringidos. Desde el festival no promovemos ningún consumo ni acto ilícito. Es solamente pasar películas y hablar del tema para reflexionar, informarse y salir del closet», concluyó Bistreowicz.
Acá podés consultar el catálogo, la grilla y sacar las entradas.