Redacción Canal Abierto | Desde que el gol de Amadeo Carrizo hizo a San Lorenzo en el partido que disputaba contra River el 18 de noviembre de 1951 hasta las nuevas formas de proyección de partidos se recorren 70 años de transmisiones deportivas a lo largo de las páginas de Fútbol propiedad privada. En este libro el periodista y abogado Mariano Suárez analiza esta historia abordándola desde la perspectiva de la disputa que en canal comunitario Pares TV mantiene con el Grupo Clarín por los derechos de televisación de los partidos regionales.
En capítulos breves, la historia del conflicto que Pares TV mantiene con la corporación mediática más poderosa del país permite que el presente de transmisiones feudalizadas dialogue con los distintos momentos de la actividad a lo largo de la historia para así ir desentrañando cómo se consolidó el modelo de negocios tal como lo conocemos hoy.
El conflicto de Pares TV se origina a partir de la compra de los derechos de televisación de los partidos del ascenso por parte de TRISA, una empresa que forma parte del universo Clarín. A pesar de que no transmite ni explota comercialmente esa adquisición, tampoco permite que lo haga otra ni abrió la posibilidad de una instancia que permita de alguna manera recuperar la inversión realizada.
“Parecería no tener una lógica comercial. Porque había otras opciones como la de hacer un convenio en la que la gran empresa tome al canal comunitario como productora y que lo vendiera en los cables de otras localidades de la región. Así que a simple vista podría haber una contradicción. Pareciera que lo que prima ahí, y esto es una conjetura, es una estrategia de debilitamiento general de la televisión abierta. pares TV es un canal abierto de aire que transmite por la TDA, obviamente otras empresas del grupo Clarín tienen sistema de televisión por suscripción en la zona. Así que predomina la concepción de debilitar a las emisoras locales”, explica el autor entrevistado por Canal Abierto.
¿En qué momento aparece este modelo de concentración de las transmisiones?
-Hubo distintas etapas, pero a partir del 1985 comienza a trazarse el modelo más parecido al que conocemos con Futbol de primera, las primeras cesiones de derechos, la irrupción del Grupo Clarín en el mercado que después se profundiza con la privatización de todas las señales. Lo que aparece como reflexión es que, independiente de si lo derechos los compra en un momento el estado o en otro una televisora privada o una extranjera, el modelo que hay en Argentina que es el de vender los derechos en un paquete de todos los partidos de un campeonato para todas las plataformas, incluso como dicen los contratos las que vayan a crearse en un futuro sin limitaciones ni ninguna clase de restricción. Bueno, ese modelo es incompatible con la legislación argentina actual.
La ley vigente obliga al estado a que todos los años defina una serie de acontecimientos que después de un esquema de audiencias públicas que son de interés especial y se deben transmitir por televisión abierta. Ese núcleo de eventos puede ser más grande o más chico, pero lo que no puede pasar es que no exista. Y eso es lo que ocurre hoy. El artículo 77 de la ley 26.522 no se viene reglamentando en los últimos años y por lo tanto no tiene aplicación práctica. Entonces, el esquema actual colisiona con el margen jurídico. Ahora estamos viendo en las crónicas de las últimas semanas que el gobierno está intentando recuperar algunos partidos del torneo de Futbol de Primera División que tienen dos cadenas extranjeras. Pero esto sería a partir de otro modelo que es una cesión por parte de las empresas como si no hubiera instrumento jurídico a mano para hacerlo de otro modo. Acá no hay que tener miradas ingenuas. Para hacer cumplir las normas no alcanza con tener un texto bien reglamentado, sino que requiere construir el poder político para hacerlas cumplir.
¿Y qué pasa con los mundiales? En algún momento se intentó avanzar, pero nunca se llegó a la exclusividad para la TV paga.
¿Y qué pasa con los mundiales? En algún momento se intentó avanzar, pero nunca se llegó a la exclusividad para la TV paga.
-Hubo casos como el del mundial del 90 estuvo cerca de no televisarse porque no se compraban los derechos, eso se arregló a último momento. Con los partidos de la Selección hay una ley vigente a partir de una ley que se sancionó en el año 2000 a partir de una campaña pública que lideró Víctor Hugo Morales para que los partidos de la Selección Argentina se transmitieran de manera gratuita y por televisión abierta. Ahí sí hay una ley vigente que se cumple, pero es interesante ver que el Grupo Prisa está bregando en la justicia para declarar la inconstitucionalidad y la impracticabilidad de esa ley y quiere derogar sus efectos. Es una batalla que viene dando hace 5 años en la Justicia Federal sin que se conozca mayormente en términos públicos por razones obvias. Así que eso que parece como una valla que está asegurada o un piso mínimo como son los derechos de los partidos de la Selección y que no se tocan, también está siendo materia de discusión. Probablemente lo hagan para poner en la mesa de negociación política cuando se sientan a discutir otras cuestiones con los representantes de los distintos gobiernos. Aunque no sea el objetivo final, lo cierto es que están buscando la inaplicabilidad de la ley.
¿Qué rol jugó Fútbol para Todos? Entes no eran muchos los que pagaban el pack premium de fútbol. La aparición del programa acostumbró a muchos a ver todos los partidos y al reprivatizarlo muchos terminaron pagando. ¿Puede haber funcionado como una involuntaria muestra gratis?
-La realidad es que las empresas van especulando con los límites comerciales de cada modelo. Incluso me parece que ahora mismo está en evaluación cuántos abonados más pueden crecer con el paquete premium o si les conviene desplazar esos contenidos quizá a un abono básico prorrateando eso que les ingresa por el abono premium a la totalidad de sus abonados. Que esté arancelado, pero dentro de la tarifa básica del servicio de cable o satelital. Me parece que esos esquemas son variables de acuerdo a los topes que van encontrando. Y pareciera que ya llegaron a un tope de ventas sobre el monto de suscriptores para el paquete premium.
En cuanto al programa Futbol para Todos, hay que decir que no necesariamente es lo mismo que hablábamos antes acerca de la aplicación del artículo 77. Aquel esquema era otro en el que el estado compró los derechos. No era la aplicación de una suerte de zona de reserva o protección de los derechos de las audiencias. Tuvo algunos valores interesantes, pero no se llegó a ejecutar ni tuvo una eficacia completa porque no en todo el país se accede en forma abierta a la pantalla de la Televisión Pública. De todos modos, significó una apertura en relación al trabajo de muchos colegas, también una apertura de género interesante.
Hay una concepción detrás que estaba bien, que es que el rol de las audiencias no puede ser solamente el de ver o no ver, consumir o no consumir, sino que hay algún derecho más. Si el fútbol es un contenido tan deseado y relevante, hay algo en materia de derechos que palntear desde el lado de las audiencias . Eso no conduce a un modelo en el que el 100% de los partidos los televise el estado. Obviamente podemos tener una mirada crítica de cuál era el modelo económico del Fútbol Para Todos.
También fue algo que se hizo de una forma espasmódica de un momento para otro y tuvo sus problemas de planificación, pero me parece que había una concepción en la que las audiencias dejaban de ser consumidores para ser sujetos portadores de derechos. Eso sigue estando en la ley, aún en la parte de la ley que no fue derogada por el macrismo y me parece que eso sí puede servir de base para rediscutir un esquema a futuro.
Mencionabas la cuestión de género y es indudable que sí hubo una apertura a periodistas deportivas mujeres. No pareciera lo mismo en cuanto a la televisación de la Liga de Fútbol Femenino
Mencionabas la cuestión de género y es indudable que sí hubo una apertura a periodistas deportivas mujeres. No pareciera lo mismo en cuanto a la televisación de la Liga de Fútbol Femenino
-Con el relanzamiento de la Liga Femenina también hubo problemas similares en relación a la televisación en casos como los de Pares. Quién es portador de los derechos no necesariamente encuentra el rédito para transmitirlo y requiere también una intervención del estado. El discurso habitual de las empresas, incluso desde las pantallas de los discursos deportivos, es esto de que como los clubes son privados, la AFA es privada, los canales son privados, no hay nada para hacer público y no tiene que haber una intervención del estado. Eso, aunque sean privados no necesariamente implica la expulsión del estado de esa zona de debate. Porque es claro que comprar un derecho para que nadie lo utilice es una forma de ejercicio abusivo del derecho aún para las concepciones liberales.
¿Qué aportes pueden hacer los medios no comerciales a las transmisiones deportivas?
¿Qué aportes pueden hacer los medios no comerciales a las transmisiones deportivas?
-Desde el punto de vista estético y tecnológico y de inversión, las transmisiones futbolísticas de Pares TV no tienen nada que envidiarles a trasmisiones de los canales que tradicionales que hacen las emisiones. Si uno compara las trasmisiones de Pares TV con lo que TyC transmite a través de las plataformas de TyC Play que está hecho de un modo muy rudimentario, con un par de personas que la plataforma envía a los estadios y que además son trabajadores muy precarizados, hay un abismo de diferencia.
Me parece que en términos de calidad de transmisión deportiva hay un aporte muy interesante que hacen las televisoras locales, quizá contra el prejuicio del sentido común. Como para ellas su contenido es extraordinariamente relevante dentro de su oferta a la comunidad, es donde ponen más recursos. Así que el problema que tenemos es que dentro del ecosistema de medios en Argentina es que las televisoras locales y comunitarias que tienen la capacidad de sostenerse, financiarse y mantenerse en el tiempo no son tantas. La experiencia de Pares no se multiplica por cientos a lo largo y a lo ancho del país. Es una experiencia puntual que surgió antes de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y se fortaleció con los mecanismos de fomento de la ley. Pero me parce que si uno lo mirara en términos periodísticos y estéticos en cuanto a la transmisión deportiva eleva el promedio en lo que es la transmisión del fútbol del ascenso.