Redacción Canal Abierto | A una semana de iniciado, cada vez son menos los que parecieran estar habilitados para tirar la primera piedra en el vacunagate. A los casos en el Ministerio de Salud de la Nación que le costaron la renuncia a su entonces titular Ginés González García, se le sumaron el del reparto discrecional en obras sociales por parte del gobierno porteño que conduce Horacio Rodríguez Larreta y en las últimas horas se tomó conocimiento de que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires Hilda Kogan y Luis Genoud también fueron vacunados de manera irregular.
Los magistrados fueron precursores de esta práctica, ya que recibieron su dosis en enero en el hospital El Cruce de Florencio Varela. Lo llamativo es que en ese momento la prioridad estaba puesta en el personal de salud y aún no se había habilitado para otras personas. Así que, para poder hacerlo, se inscribieron como personal de salud.
Desde el Poder Judicial Bonaerense se aclaró a los medios que las gestiones no fueron hechas de manera oficial ni para todos los integrantes del máximo tribunal, sino que cada uno de los jueces vacunados hizo sus propias tratativas.
La Asociación Judicial Bonaerense (AJB) manifestó su repudio y exigió que Kogan y Genoud abandonen sus cargos. «En caso de que eso no ocurra, pedimos que se activen los mecanismos institucionales para el juicio político que los destituya, porque estamos convencidos de que no tienen la idoneidad suficiente para ejercer un cargo de semejante responsabilidad», manifestó en diálogo con Canal Abierto el secretario General de la AJB, Pablo Abramovich.
El representante de los trabajadores judiciales bonaerenses recordó que “estos dos ministros no realizaron tareas presenciales en ningún momento de la pandemia. Realizaron tareas desde sus domicilios en un periíodo en el que hubo miles de trabajadores y trabajadoras que realizaron tareas presenciales de alto riesgo y en las peores condiciones de seguridad e higiene como consecuencia de la falta de previsión y de un accionar de los propios ministros de la Suprema Corte”.
En el mismo sentido, y también ante la consulta de este medio, el ex juez Luis Arias sostuvo: «Los ministros no se reúnen con nadie, escriben sentencias y eso lo pueden hacer desde sus casas. Si se vacunaran gobernadores y ministros se puede entender, porque van de reunión en reunión. Pero ni siquiera eso estaba regulado».
Arias coincidió con Abramovich en que “se debería impulsar el juicio político a estos jueces y destituirlos. Si se expulsó del Gobierno Nacional a un ministro por cometer un error así, debería aplicarse el mismo criterio para todos los que incurran en este tipo de anomalía”.
Y agregó que la situación “es toda una irregularidad. Pese a ser personas mayores se vacunaron antes de su turno y figuran como personal de salud. Y más allá de la ilicitud de esa situación está la cuestión ética. Son personas que deberían dar el ejemplo por el cargo que ocupan”.
Por último, Abramovich advirtió que “esto se da en un contexto en el que la crisis de legitimidad que padece la Justicia provincial y en todo el ámbito del país requiere de autoridades que tengan conductas responsables con ética suficiente. Lamentablemente estos dos ministros demostraron no estar a la altura de las circunstancias”.