Canal Abierto Radio | En un tono optimista, el ex juez en lo Contencioso Administrativo de La Plata, Luis Federico Arias, comentó: “Los discursos de Alberto (Fernández) siempre me causan una profunda emoción, y entusiasmo al mismo tiempo, creo que hubo definiciones muy importantes no solo en el área judicial sino contra la deuda externa”.
Para Arias, el primer proyecto para la reforma judicial que ya consta de media sanción en el Senado, “era bueno pero limitado a la organización del Poder Judicial federal, con creación de nuevos órganos, con modificación de algunas normas”, así como la modificación del Consejo de la Magistratura y la creación de tribunales de arbitrariedad. Pero “no modifican los problemas sustanciales del Poder Judicial”.
En ese sentido explicó que se pueden cambiar las formas, los números, pero mientras los jueces y juezas sean los mismos no habrán cambios substanciales.
“Queremos jueces y juezas que sean académicos, porque parece ser esa la reforma que se quiere en el Consejo de la Magistratura, privilegiar el puntaje, y de acuerdo a eso laburar el orden de mérito.Un juez que sea postulante, que se ha pasado juntando cartoncitos en las universidades no garantiza que sea un buen juez, o una buena jueza, por supuesto que no. Hay que tener en cuenta otras cuestiones en la gestión, que tengan que ver con su compromiso en cuanto a su trayectoria, esto es lo más importante”, advirtió
El ex magistrado propuso que la sociedad participe con audiencias públicas efectivas, “donde se pueda apoyar o impugnar a los postulantes, con la remoción de jueces, observatorios judiciales que puedan controlar el desempeño y el desarrollo de la actividad jurisdiccional y con el cumplimiento de plazos, y estándares internacionales. Hay que vincular a la sociedad de alguna manera al poder judicial”.
“El tema no es Comodoro Py solamente, que tiene su importancia porque es donde están todas las causas del Juzgado Federal de la CABA vinculadas a la función pública nacional. Pero el Poder Judicial es mucho más amplio: tiene un problema que es estructural, que es la desigualdad ante las fuerzas políticas”, agregó.
Y explicó: «Si a la hora de garantizar un derecho a la ciudadanía, un magistrado o magistrada tiene que enfrentarse negociar con el poder fáctico, ya sea político, económico o los grandes medios de comunicación y arriesgar su carrera judicial, no lo hace, termina sacrificando el derecho de la gente, si el sueldo lo cobra igual»
«Entonces vamos a tener jueces proclives a defender o garantizar los intereses de los grandes poderes políticos, económicos, financieros, y no que se comprometan a defender los derechos de la gente» subrayó.
Además, remarco la importancia de ampliar los debates hacia el pleno de la sociedad a partir de, por ejemplo, audiencias públicas. “Para enfrentar a los grandes poderes se necesita el apoyo popular”, aseguró.
Además, se refirió a la experiencia de los juicios por jurados.