Redacción Canal Abierto | “En el AMBA estamos viviendo la mayor velocidad de aumento de casos desde el inicio de la pandemia. Por lo tanto, es nuestra obligación tomar medidas adicionales y convocar a la población a un cambio, para lograr que avance el plan de vacunación y evitar la saturación del sistema de salud”, afirmó Alberto Fernández en su mensaje al país.
A las restricciones a la circulación nocturna -entre las 20 y las 6- y suspensión de actividades recreativas, sociales, culturales, deportivas y religiosas en lugares cerrados, el Presidente sumó el retorno a la modalidad virtual en los tres niveles educativos a partir del lunes 19 y hasta el 30 abril.
“Si bien el aula puntualmente no es la principal fuente de infección, lo que se genera alrededor de las clases fue lo que se ponderó para tomar esta medida, focalizada y transitoria, sobre la circulación de personas», explicó esta mañana la minsitra de Salud, Carla Vizzotti.
En consonancia con el anuncio presidencial, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), la Asociación del Magisterio de la Enseñanza Técnica (Amet), la Unión Argentina de Maestros y Profesores (Camyp) y la Asociación Docente de Enseñanza Media y Superior (Ademys) iniciaron este miércoles un paro de actividades en reclamo de la «suspensión temporal de la presencialidad» de las clases. El sindicato bonaerense Udocba también convocó a una medida de fuerza en la provincia de Buenos Aires.
El reclamo gremial apuntaba a parar el “brutal incremento de casos, la saturación del sistema de salud, a la suba de contagios en niñes de 0 a 10 años, y del colapso del transporte público”.
Los casos, en alza
Según datos oficiales de la Ciudad, mientras en el primer mes de clases presenciales los casos de COVID 19 en las aulas porteñas habían sumado 1.215, entre el 17 de marzo y el 12 de abril llegaron a 5.006. Es decir, una suba de más del 400% que para muchos especialistas se estaría quedando corta. No son pocos los que advierten que la cifra puede ser incluso mayor si se toma en cuenta que en muchas ocasiones, tras el positivo de un adulto, no se realizan los hisopados y se da por descontada la infección de los niños y niñas con los que conviven.
Por los casos sospechosos y positivos, durante el segundo mes del ciclo lectivo porteño debieron aislar preventivamente a 945 burbujas, casi el doble de las 494 afectadas en las primeras cuatro semanas.
Vacunados
Fue ante estas alarmantes cifras que Ademys y otros gremios solicitaron la «suspensión de clases presenciales y otras actividades no esenciales, plan de vacunación masivo para toda la población, equipos y conectividad para docentes y estudiantes».
De acuerdo al Monitor Público de Vacunación, de las 7.248.208 dosis distribuidas hasta la fecha, 5.935.146 fueron aplicadas en todo el país: 5.163.344 personas recibieron una dosis, mientras que 771.802 personas ya tuvieron la segunda aplicación.
En la categoría “personal estratégico”, que incluye a fuerza de seguridad y armadas, docentes y personal educativo de todos los niveles educativos, responsables del funcionamiento del estado y personal del servicio penitenciario recibió 647.666 aplicaciones.
Al día de hoy, de los 111.000 docentes y no docentes del sistema porteño, solo 16.000 recibieron una dosis de la vacuna (están empadronados y a la espera unos 45.839 trabajadores). En tanto, en la Provincia de Buenos Aires (PBA), el 52% de los docentes y auxiliares que estaban registrados ya recibieron al menos una de las aplicaciones.
(Des) Conectividad
De cara a estas dos semanas de virtualidad, se cacula que a nivel nacional un 45% de los hogares no tienen acceso a ningun dispositivo (computadora o tablet) o internet. Y si bien es cierto que el distrito más rico del país cuenta con índices mayores de conexión en comparación con el resto del país, los gremios porteños denuncian la inacción del gobierno porteño para avanzar en mejoras de fondo en esta materia. En particular, denuncian un recorte presupuestario para este 2021 que en “infraestructura es un 70% menos al año anterior y una fuga de 371 millones de pesos del Plan Sarmiento (equivalente al Plan Conectar Igualdad) que se reorientó a subsidios a escuelas privadas”.
Por otra parte, el sistema educativo presencial en Argentina no es sólo libros o contenidos pedagógicos: el 80% de las escuelas de gestión estatal ofrecen desayuno, almuerzo o refrigerio. Este aspecto aún no parece estar resuelto.