Canal Abierto Radio | La Licenciada en Relaciones del Trabajo e investigadora del Observatorio del Derecho Social, Mariana Campos, explicó el último informe del organismo sobre los principales acuerdos salariales celebrados en el marco de la ronda de negociación salarial 2021.
Durante el 2020 la gestión de la pandemia hizo más complicado las negociaciones paritarias. “Este año, en cuanto a lo sanitario y lo caótico que va a resultar la economía, está más ordenado. Llegando ya al segundo trimestre del año varias actividades, no la mayoría pero sí importantes actividades, han cerrado sus paritarias”, comentó Campos. Muchos gremios lograron entre un 30 y un 35 por ciento de aumento, para lo que fue indispensable la previsión que hizo el gobierno de una inflación del 29 por ciento anual.
“Es un escenario difícil porque en primer lugar, las negociaciones colectivas salariales tienen cláusulas de revisión, quiere decir que a medidas que transcurren los meses del año, esto se puede revisar, y pueden lograr un aumento superior. Y por otro lado, si bien el gobierno previó un aumento del 29, para el primer trimestre ya tenemos un 13% de inflación, entonces estamos en un escenario complicado, con el agravante de la situación sanitaria”, agregó Campos.
Una de las paritarias más altas fue la de los Ferroviarios, con un 37,5 de aumento, aunque “está previsto en cinco cuotas entonces se termina de hacer efectivo el año que viene, entonces también varía la cantidad de cuotas y por supuesto la revisión. Porque hay quienes plantean revisiones para mitad de año y otros para diciembre o enero”. Por otro lado, las y los bancarios lograron un 29 por ciento, la UOM un 35,2 por ciento y la UOCRA un 35,8.
La investigadora remarcó que “siempre hay que considerar la cantidad de cuotas, el momento en el que se hagan efectivas y hoy algo muy importante es la revisión de ese aumento”, ya que la inflación puede superar el acuerdo o, por lo menos, igualarse.
En caso que eso suceda, la negociación de las cláusulas de revisión “depende mucho de la capacidad de conflicto del sindicato y de les trabajadores involucrades en la actividad”, así como de lo estratégica que resulte esa actividad como el caso de los bancarios. “Hay otras actividades que no tienen esa posibilidad y la aplicación de la cláusula de revisión está relacionada con la capacidad de conflicto”, explicó la especialista.
Por otro lado, ningún gremio negoció cláusulas gatillo, que para Campos son las más efectivas “porque prevén un aumento automático en cuanto a la inflación supere ese aumento que negociaste, el salario se ajusta a ese aumento inflacionario, mientras que la clausula de revisión depende de otros factores más políticos”.
Lo cierto es que sin una política de control de precios que acompañe el compromiso del gobierno nacional para que los salarios le ganen a la inflación, la situación es más complicada. “Se entiende que hay una política que intenta ir por esto y la inflación no cesa y los salarios vienen cayendo, y los aumentos nominales tienen que estar bastante por arriba” remarcó Campos.
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