Canal Abierto Radio | En el Día del Periodista, Francisco Rabini, delegado de Sipreba en Clarín, reflexionó al aire de Canal Abierto Radio sobre la precarización laboral, los magros salarios y la falta de reconocimiento en las redacciones sobre la labor que lleva adelante el sector. “La implosión salarial lleva a un pluriempleo, y tenés que tener tres o cuatro trabajos para sobrevivir, y las empresas periodísticas buscan que esto termine siendo no un empleo sino un hobbie”, indicó.
“En la memoria de la gente los periodistas son Lanata, Rial y Víctor Hugo, y la verdad es que el 99,9% de los periodistas no son ninguno de esos, ni tienen esa realidad. Ellos son semi empresarios, y la mayoría de los trabajadores están fuera de cámara, hacen el 99,9% del trabajo y no tienen ni el salario ni los beneficios de los otros”, informó.
El 55% de los trabajadores de prensa en las redacciones de la Ciudad de Buenos Aires tiene salarios por debajo de la canasta básica; 80%en el caso de los redactores de prensa escrita y 86% en colaboradores, según los datos de la última encuesta anual del gremio. Rabini remarcó que en otros rubros, como en televisión, “se cobra más pero también hay más explotación horaria y cantidad de tareas”.
La redacción de Clarín es una de las más grandes e importantes que hay en el país, y como tal han logrado reducir la jornada laboral a seis horas, con un plus cuando se trabaja una séptima, el pago de vales por comida y de feriados. El gremio denuncia también tener una de las tasas más altas de contagios de coronavirus, al mismo tiempo que la prensa es una tarea esencial, y no está considerada como prioridad para recibir vacunas.
El 67% de los y las periodistas hacen teletrabajo, ninguna empresa aún cumple la ley. “En este contexto de pandemia hubo que poner elementos de producción, cosas que no nos competen. Nosotros no logramos que Clarín nos dé las sillas que usamos en la redacción, las sillas usadas, rotas, para poder trabajar desde nuestras casas porque la enorme mayoría está haciendo teletrabajo. Nadie tenía preparada su casa como oficina y cuando vos estás laburando o escribiendo 8 horas al día en una silla que no tiene respaldo, te rompe las cervicales”, comentó el delegado.
En la actualidad muchos periodistas construyen su marca y “pretenden vivir del ego”. Rabini subrayó que en este momento “la estrella no es la noticia ni la primicia, sino el periodista en sí mismo. Todo es opinión, todo es chicana, y hay muy poco respeto por los datos, por la separación que debería haber entre opinión e información, y en eso la grieta envenenó mucho el ambiente”.
Aún así, la grieta les ha servido para difundir información sobre sus problemáticas, así como la solidaridad de trabajadores de prensa. “Hay que entender que del problema colectivo de la precarización de los salarios no se sale individualmente sino colectivamente, y no hay otra forma que no sea organizarnos para dar una batalla muy difícil porque si no somos una base gigantesca de gente aspirando a ser uno de esos cinco que se llenan de guita”, finalizó.