Canal Abierto Radio | En las últimas décadas, se ha visto el crecimiento de las iglesias evangélicas, pentecostales y neopentecostales. ¿Cuáles son las formas de socialización de los sectores populares a partir de la religiosidad? El sociólogo, antropólogo e investigador del CONICET Pablo Semán, quien hace más de 30 años estudia las religiones en el país, aborda este tema en su nuevo libro Vivir la fe. Entre el catolicismo y el pentecostalismo, la religiosidad de los sectores populares en la Argentina .
“Su poder es más social que político, está en el campo religioso. Uno ve cómo pueden despojar al catolicismo de su predominio de religión legítima: en los barrios populares de Argentina hace 50 años no era legítimo ser evangélico. Hoy lo es”, remarcó el investigador.
Y agregó: “Para poder entender a los evangélicos hay que entender todo lo que pasa en el mundo religioso popular: mientras los católicos están preocupados por temas de la burocracia celestial como el sacerdocio, el Papado, los evangélicos se preocupan por la gente y temas específicamente espirituales, no sólo materiales o de asistencia. Entonces la expansión evangélica numérica puede despojar al catolicismo porque en los barrios populares crecen haciendo un cristianismo por sus propios dueños”.
Más allá de las posturas antireligión de algunos sectores de izquierda y progresistas, dirigentes como Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil o Pedro Castillo en Perú se acercan a los sectores evangélicos. Al mismo tiempo, en Centroamérica ya hay muchos países bireligiosos y la evolución del evangelismo en Argentina, en la actualidad, se parece a la de Brasil hace 20 años, que hoy tiene una tercera parte de evangelistas.
Para Semán -quien se ha dedicado a trabajar con creyentes, tanto católicos como evangélicos, “viendo las variedades de la experiencia religiosa y la omnipresencia de la religión en los sectores populares”- el trabajo de los evangélicos sirve interviene en la vida cotidiana de la gente, mejorando su bienestar a partir del tratamiento de adicciones, conflictos familiares, o incluso en la búsqueda de trabajo.
Según explica, el secreto del crecimiento evangélico “es el boca a boca”, y la industria cultural religiosa, tanto la música como el cine, “es un espacio de asentamiento, profundización y organización” para congregar.
“En los sectores populares la idea del milagro nunca perdió fuerza, entonces crecen los grupos que pueden refrendar esa idea. Y lo que yo describo es la omnipresencia y la gravitación de la idea del milagro, pensando en fuerzas sobrenaturales mayores que la fuerza de la ciencia, de la política, de la policía, que intervienen en la vida cotidiana y resuelven cosas”, asegura Semán.
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Foto: Reuters