Redacción Canal Abierto | Antonio “el Gallego” Soto fue el dirigente de la anarquista Sociedad Obrera que encabezó las huelgas y protestas de Chubut y Santa Cruz entre 1919 y 1921 que finalizaron con los fusilamientos de los empleados de chacras, campos, comercios, industrias, puertos y hoteles a manos del Ejército Argentino, hechos que quedaron inmortalizados en una serie de libros de Osvaldo Bayer titulados La Patagonia Rebelde y en la película de Héctor Olivera, basada en esa investigación.
Luego de liderar el movimiento huelguista y escapar de la represión del infausto coronel Varela, recaló en Chile, donde a pesar de haber sido duramente perseguido logró formar familia dos veces y seguir profesando y difundiendo sus ideas libertarias. Ya instalado en Punta Arenas, en la sureña provincia de Magallanes, tuvo un hotel que sirvió de centro de reuniones de intelectuales y librepensadores y fundó el Centro Republicano Español, el Centro Gallego y la filial de la Cruz Roja. En Puerto Natales inauguró el cine Libertad.
De su segundo matrimonio con Dorotea Cardenas nació Isabel, quien luego sería activista estudiantil secundaria y universitaria, dirigente sindical en el área de la salud por su profesión de partera y promotora incansable del legado de su padre y las luchas sociales. En la actualidad es la madrina del Concurso Literario Osvaldo Bayer, que organiza la Asociación Trabajadores del Estado de Argentina pero que en esta tercera edición es binacional ya que también participan universidades y sindicatos de Chile (ver abajo).
Concepción Isabel Soto Cárdenas, desde Punta Arenas, atiende a Canal Abierto para recorrer la vida de su progenitor, un bronce del anarcosindicalismo a nivel internacional y para conversar sobre su propia historia, la realidad política y social de Chile, el manejo de la pandemia y la importancia de mantener la memoria presente.
¿Qué representan para usted este tipo de homenajes y reconocimientos?
– Me llenan el corazón de dicha y de gozo por poder recordar a tantos seres anónimos que dieron la vida por sus ideales. Mi padre tuvo la suerte de liderar el movimiento pero eran expresiones que se daban en toda Latinoamérica, en todo el Cono Sur, en Chile, en Argentina y la verdad es que siempre es una satisfacción enorme, cada vez que me invitan y puedo aportar algo, ¡feliz de hacerlo!
Tal vez se sentiría contento su padre con este certamen, porque siempre fue un hombre vinculado a la cultura.
– Mi padre era una persona muy ligada a las artes, era un gran lector, le encantaba la opereta, la zarzuela, la música clásica, el teatro. Todo lo que estuviera ligado al arte él era fascinado de poder enseñarme, de cultivarme y de cultivarse.
¿Cuál es el nivel de difusión y conocimiento que hay sobre estas historias en Chile?
– En la actualidad hay más conocimiento, a través de los profesores de historia y los historiadores el tema se ha ido poniendo en las universidades. Las universidades del sur chileno trabajando con las del sur argentino y eso es muy bueno. Además, el Concurso Literario es binacional este año, los jurados son docentes en las universidades y ellos lo difunden entre sus alumnos, pero acá el tema era desconocido, porque mi papá acá en Chile nunca habló, sus amigos periodistas o escritores después, cuando se enteraron, se tomaban la cabeza, decían “mira que tremendo personaje era nuestro amigo y nunca dio luces de nada”. Pero yo creo que era una manera de proteger a la familia, porque mi padre fue bastante perseguido cuando ingresó a Chile, inclusive tuvo que irse para el norte cuando armó familia porque era la única manera de poner tierra en pedregosa porque los primeros años fueron bien duros para él.
A pesar de eso nunca abandonó sus ideas y las comenzó a expresar de otras formas…
En Punta Arenas fundó el Centro Republicano Español y siguió asesorando a los sindicatos también, es que yo creo que el que nace chicharra muere cantando. Pero a mí sí me hubiera gustado poder hablar con él del tema, me privó de eso, aunque yo también era chica cuando murió mi padre, tenía 16 años, pero la semillita la dejó…
Es conocida la anécdota de cuando él la tuvo que ir a buscar a una comisaría…
– Me fue a buscar, me tomaron por dirigenta estudiantil y yo pensé que me las iba a cantar, pero no, llegó con una sonrisa de oreja a oreja, ¡muerto de risa!
¿De qué maneras se expresó su propio compromiso social?
– Yo siempre fui dirigenta estudiantil, llegue a ser secretaria General del órgano máximo estudiantil de la universidad de Chile, y después formé en Punta Arenas la Federación de Profesionales y Técnicos de la Salud. Después vino el golpe militar y hasta ahí llegamos con nuestra federación, pero más adelante formamos otra federación que dirigí por diez años, la Federación Nacional de Profesionales Universitarios de Servicios de Salud, (FeNPRUSS), y ahora estoy ligada a lo social, pertenezco al grupo Corazón Magallánico, nos constituimos hace nueve años y acompañamos a la pobreza encubierta, gente que tiene su casa pero que por ahí no tiene luz, gas, agua porque no le alcanza para pagar los servicios básicos y en este momento, a raíz de la pandemia se profundizó este problema en Chile. Ayudamos con alimentación, con trámites y con los servicios, presionando a las autoridades de salud para que vean a nuestros pacientes en domicilio. Estamos atendiendo a 80 familias.
¿Cómo está analizando el momento político de Chile?
Chile está sufriendo un gran cambio, afortunadamente. No quiere saber nada con la política tradicional, está entrando gente joven y va a haber un candidato a presidente que es de la región de Punta Arenas, Gabriel Boric, que en la primaria logró más de un millón de votos y la verdad es que es savia nueva. El que ganó del Gobierno, que es un independiente pero que fue ministro de Piñera, también es un hombre de 36 años. La verdad es que yo creo que Chile va a marcar la historia en el Cono Sur en cuanto a la creación de esta nueva Constitución.
No han sido fácil los inicios de la Convención Constituyente, porque fue elegida presidenta una mapuche (NdA: Elisa Loncón) y la verdad es que ha sufrido amenazas y le ha pasado de todo, ella es profesora de lingüística de la Universidad de Chile y la derecha ni siquiera alcanzó al tercio de la Convención y eso los hace no tener ninguna injerencia.
Desde su experiencia en el sector de la salud, ¿cómo evalúa el manejo de la pandemia que hizo el Gobierno de Sebastián Piñera?
– Ha habido de dulce y de grasa. Hay que reconocer que el gobierno se preocupó, antes de que comenzara todo se compraron camas, se armaron hospitales, se armaron mas Unidades de Cuidados Intensivos, se compraron miles de ventiladores (respiradores) y se empezó a capacitar al personal de salud para que puedan trabajar en UCI, en UTI y se compraron millones de vacunas, todo eso ha sido bueno. Lo malo es que se ocultó información, se ocultaron las muertes, las cuarentenas se agotaron, hubo que hacer muchísimas aero evacuaciones a lugares donde había camas disponibles para pacientes graves. El gobierno decía que estábamos regios y nosotros veíamos que se nos morían 100 personas por día, que para un país chico con 17 millones de habitantes es una cantidad enorme. Ahora estamos en una etapa valle de la pandemia, porque está entrando la variante Delta. Debiéramos estar confinados en vez de tener tantas libertades. El primer ministro de Salud no tenia comunicación con la prensa, por lo tanto no se comunicaba con el país, eso fue un desastre.
¿Y cómo resultó la asistencia a los sectores vulnerables?
– Se hizo un catastro de la gente que tenía un tope de ingreso y ahí daban víveres, subsidio de gas, de arriendo, de agua y ahora empezaron a dar plata pero es demasiado tarde, porque la gente ya sacó sus ahorros previsionales para sobrevivir, hay tres millones de personas que no tienen ni un peso ahorrado para jubilarse, entonces el próximo presidente va a tener un trabajo enorme para poder arreglar la situación. Las jubilaciones ya de por sí son malas, el sistema que tenemos es perverso, porque resulta que vas ahorrando en una AFP y esa Asociación de Fondos Previsionales lo juega en la banca internacional, de tal manera que puedes llegar a perder un 2% de tus ahorros porque ellos no asumen la perdida, la asume el afiliado. Yo tengo una pensión medianamente buena y apenas alcanza al 33% de lo que ganaba cuando me jubilé.
Ese seguramente será uno de los puntos fuertes de discusión para la nueva Constitución…
– Por supuesto, como era antes. Nosotros antes que llegara la dictadura y el neoliberalismo teníamos una muy buena jubilación, no era excelente pero al menos llegaba al 60% de la renta, ahora no llega al 20%. Además fue algo impuesto, porque nos obligaron a cambiar al nuevo sistema, no se podía elegir.
Volviendo a la historia de su padre y las huelgas patagónicas, ¿cómo es su relación con los hijos de Osvaldo Bayer y de qué manera expresan ese mandato familiar?
– Los conocí en el 71, en Buenos Aires. Ese legado me ha dado muchas satisfacciones, porque me ha permitido conocer a mucha gente muy interesante, gente que está muy comprometida con el tema y siguen los investigadores buscando, ahora descubrieron que en 1917 hubo una huelga en Tierra del Fuego, estamos viendo quienes estuvieron allí a ver si encontramos a algún descendiente en Porvenir, que es la parte chilena. Inclusive hay una parte perdida de mi papá, hasta el 36, que aparece en Puerto Natales, parece que estuvo en Tierra del Fuego pero está perdido ese período. Lo más lindo ahora es que hay mucha gente joven, el otro día me llamaron de un grupo de tango de Buenos Aires, el Quinteto Negro la Boca, y hay gente joven metida en todo, hay teatro, hay muralistas, hay escritores, se ha creado todo un movimiento en torno a esto. Creo que me voy a morir contenta porque este tema no va a parar.
“El Gallego” Soto
“El Gallego” Soto
Antonio Soto Canalejo Había nacido en Ferrol, la Coruña, Galicia, el 8 de octubre de 1897. Llegó a Buenos Aires en 1910 y nueve años más tarde comenzó a participar de una compañía teatral que recorría las ciudades del sur de Argentina y Chile. En esa etapa se fue sumando a las luchas obreras de Chubut y Santa Cruz hasta que, ya radicado en la Patagonia, en mayo de 1920 fue elegido secretario General de la Sociedad Obrera de Río Gallegos, dentro de la Federación Obrera Regional Argentina –FORA-.
En 1920, a pesar del Convenio firmado los patrones estancieros se negaron a cumplir con los acuerdos de suspensión de despidos, pago de sueldos atrasados y mejoras de las condiciones laborales de semiesclavitud que padecían los obreros de la zona. El conflicto recrudeció hasta que a mediados de 1921 el gobierno de Hipólito Yrigoyen en acuerdo con los terratenientes y el gobernador provincial envió al Teniente Coronel Héctor Varela a reprimir las rebeliones y fusilar a los trabajadores.
En diciembre, luego de una extendida matanza de varios meses, las topas cercaron la estancia en la que se encontraba la cúpula del movimiento huelguista y exigieron rendición incondicional. Soto advirtió que entregarse significaría la muerte inmediata, pero la mayoría decidió aceptar la imposición de Varela. Muchos fueron efectivamente fusilados. Soto logró escapar con un puñado de hombres y cruzar la cordillera.
En la mítica película argentina estrenada en 1974 fue interpretado por Luis Brandoni.
En su vida trabajó como peón portuario, mecánico, mercader, gestor cultural y changarín, entre otras cosas.
Falleció el 11 de mayo de 1963, a los 65 años, en Punta Arenas y su ataúd fue acompañado por una multitud.
En 1997 se realizaron actos por el centenario de su nacimiento en Ferrol, Buenos Aires, Río Gallegos y Punta Arenas, organizados por la CTA argentina y la Central Sindical Gallega.
En 2007, con motivo de una nota contando las actividades por los 110 años de su natalicio, Osvaldo Bayer escribió en Página/12: “El nombre de Soto sirve ahora a los pobladores de El Ferrol para contestar a una pregunta que les resulta demasiado desagradable. Porque en El Ferrol también nació el dictador Francisco Franco, el fusilador de poetas. Y es habitual que cuando se le pregunta a un nativo de esa ciudad dónde ha nacido, ante la respuesta de “en El Ferrol” el otro le añada: “¡Ah, donde nació Franco!”. Ahora, entonces, los nativos de El Ferrol contestan: “Sí, pero ahí también nació Antonio Soto. El luchador por los derechos rurales de la Patagonia argentina”.
[mks_toggle title=»Concurso Literario Osvaldo Bayer» state=»open»]El certamen impulsado por ATE y Ediciones de la Comarca de Argentina desde 2019 este año lleva por lema “Las luchas de ayer y de hoy” y suma a la convocatoria a CLATE (Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores Estatales) a la Federación Judicial Argentina (FJA), Jubilados del Banco Provincia (JUBIBAPRO) y la Asociación Personal Jerárquico de Bancos Oficiales (APJBO) y los gremios chilenos Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) y la Confederación Nacional de Funcionarios Municipales (ASEMUCH). También participan las universidades chilenas que conforman la Red Patagonia Cultural: Aysén, Magallanes y de Los Lagos.
Por la conmemoración oficial del centenario de las luchas patagónicas, también acompañan el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Santa Cruz y la Mesa Provincial Huelgas Patagónicas.
El jurado está integrado por la escritora argentina Claudia Piñeiro, Ernesto Bayer periodista e hijo de Osvaldo Bayer, y el escritor chileno Oscar Barrientos. El concurso cuenta con el madrinazgo de Isabel Soto, que además es promotora y ofició de enlace entre las instituciones de ambos lados de la cordillera.
Los textos se pueden presentar hasta el 31 de agosto Se entregarán 3 premios y 6 menciones. Luego, estos 9 cuentos seleccionados integrarán un libro.
Las bases del concurso se pueden consultar en ATE Cultura[/mks_toggle]
Texto y entrevista: Leo Vázquez (@LeoVaz2020)
Fotos: La Prensa Austal – Chile