Redacción Canal Abierto | Una delegación compuesta por integrantes de organismos de derechos humanos y organizaciones gremiales que viajó a Jujuy para visitar a Milagro Sala y otras presas políticas de la Organización Barrial Tupac Amaru se reunió con el Tribunal Superior de Justicia provincial para plantear la libertad de detenidas que ya cumplieron dos tercios de las condenas recibidas.
«Nosotros repudiamos y rechazamos la condena. También solicitamos revisión de esa causa, pero aún cuando se diera por cierta la condena, han cumplido los dos tercios y deberían salir», expresó el titular de la Liga Argentina por los Derechos Humanos José Schulman ante la consulta de Canal Abierto.
Se trata de María Graciela López, Patricia Cabana, Mirta Rosa Guerrero, María Sandra Condori y Adriana Noemí Condori. Las referentes de la organización barrial fueron condenadas en enero de 2019 a penas de entre 6 y 7 años de prisión en la causa Pibes Villeros.
Además de la LADDH participaron de la comitiva FATPREN; SiPreBA, la Dirección de Derechos Humanos de la Municipalidad de Avellaneda y la Asociación de Ex-Detenidos Desaparecidos
Shulman definió al encuentro con el máximo tribunal jujeño como «una reunión difícil. Nosotros hemos caracterizados muchas veces al Tribunal como instrumento del lawfare en la provincia. Pero pensamos que si había voluntad germina de diálogo estábamos dispuestos a dialogar más allá de de lo que pensábamos del Tribunal. Queríamos concentrarnos en la situación de estas cinco compañeras».
Sin embargo vio como un acto positivo la promesa de los jueces de tomar un escrito presentado por la comitiva como de urgente despacho. En el mismo se reclama no solamente la libertad a partir del cumplimiento de los dos tercios de las condenas, sino que se denuncian atropellos durante su detención.
«Han sido violentadas, no solo psicológicamente sino también físicamente y sometidas a toda clase de escarmientos y amenazas. No tienen asistencia médica. Una de ellas tiene la pulsera electrónica incrustada en la piel, otra no recibió asistencia a pesar de tener un cuadro de crisis hepática muy fuerte. Están realmente sometidas a algún escarnio inaceptable, así que nosotros creemos que el punto de vista humanitario lo que hay que hacer ahora es resolver con urgencias las condiciones de de vida de estas mujeres, recuperarlas y eso es lo que hemos concentrado en la discusión», denunció Schulman.
La visita se produce en un contexto de campaña electoral en el que el espacio político de Morales fue legitimado en las urnas. Sobre esto, Schulman sostuvo que «es una provincia que está bajo un control político casi absoluto. Con un partido como la Unión Cívica Radical que domina la administración del gobierno provincial que domina el Poder Judicial. Pero además, y es lo que más me preocupa y genera el rechazo de Milagro y además militantes populares, es que este gobierno provincial es respaldado económicamente por el gobierno nacional«.
«El Gobierno de la Provincia de Jujuy acaba de obtener un crédito el 150% del presupuesto de la provincia. El Gobierno Nacional actúa con el gobierno de Jujuy casi de una manera preferencial del respaldo lo cual es absurdo. No hay manera de entender que es lo que se busca con esa política. Ayer mismo Milagro explicaba que transfirieron fondos al gobierno de Jujuy y que Morales se lo transfirió a Manes para la campaña electoral en la provincia de Buenos Aires«, señaló.
Y concluyó: «Lo que crece en estas horas que en estos días se reclaman por la libertad de Milagro y la exigencia de terminar con la subordinación del poder judicial a un proyecto colonial. Yo creo que la perspectiva son alentadores en cuanto a incrementar la exigencia y en cuanto a instalar en la agenda de la sociedad la necesidad de una reforma judicial profunda que termine con un poder judicial y restablezca un servicio de administración de justicia, que son dos cosas totalmente».