Por Néstor Espósito | El Gobierno evalúa el envío al Congreso de un proyecto de reforma de la Corte Suprema de Justicia que contemple su ampliación a al menos 24 miembros que representen a todos los estados provinciales y a la Capital Federal.
Fuentes del gobierno confirmaron que el proyecto existe y que la decisión de impulsarlo es un resorte político que está en manos de Alberto Fernández. De hecho, sostienen que en la entrelínea de su discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Parlamento se debe leer una suerte de anticipo sobre una iniciativa reformista.
La gota que rebalsó el vaso aparece, en ese contexto, contenida en dos párrafos del discurso presidencial: “En el mes de enero los servicios de telecomunicaciones registraron el mayor aumento de precios. Eso fue posible porque algunos jueces dictaron medidas cautelares en favor de empresas prestatarias del servicio e impidieron la aplicación del decreto que declaraba servicios públicos a la telefonía celular, internet y la televisión por cable o satelital. A casi dos años de dictadas esas medidas cautelares no se expiden sobre el diferendo ni los tribunales que las dictaron ni la Corte Suprema que añeja la cuestión en algún armario”.
En la Asamblea Legislativa, Alberto Fernández embistió: “Esto que acabo de describir no es otra cosa que un acto de complicidad judicial con el poder económico”.
La iniciativa, cuyo envío al Congreso aún no fue decidida, apunta a desbaratar esa suerte de endogamia de poder que protege al poder, lejos o a espaldas del ciudadano común.
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El borrador del proyecto tiene un ideólogo. Un abogado a quien la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, escucha y además, tiene buen diálogo con Alberto Fernández. Además, es uno de los penalistas más respetados en Comodoro Py 2002, pese a que no escatima críticas -a veces furiosas- sobre el funcionamiento y las conductas de los habitantes de los tribunales federales de Retiro.
Se trata del abogado José Ubeira. Desde hace más de un año viene elaborando una propuesta de reforma de la Corte que contemple dos premisas: que se amplíe el número de integrantes con un juez por cada jurisdicción del país, y que las designaciones a futuro contemplen la perspectiva de género y la igualdad de la presencia femenina y masculina.
¿Qué pasará con los actuales jueces de la Corte? Dos de ellos, Horacio Rosatti y Ricardo Lorenzetti, son santafesinos; Juan Carlos Maqueda es cordobés, y Carlos Rosenkrantz, porteño. Sus cargos son vitalicios e inamovibles, de modo tal que no hay perspectiva alguna de remoción. Una alternativa es que en ese reparto federal de sillas se excluya a Córdoba, Santa Fe y la Capital Federal en la designación de nuevos jueces. Pero eso todavía no está claro.
En cuanto al mecanismo de designación de los nuevos jueces, tal como lo establece la Constitución Nacional, lo hará el Presidente de la Nación con acuerdo del Senado por dos tercios de sus miembros presentes, en sesión pública convocada al efecto. Pero los nombres que propondrá el jefe del Estado a la Cámara Alta serán los que eleve cada provincia, que fijará su propio mecanismo para hacerlo.
Ronda la idea de quitar el carácter de vitalicio a los nuevos jueces de la Corte y fijar, en cambio, un mandato con un mecanismo de reválida similar al que deben atravesar hoy los magistrados que llegan a los 75 años de edad. Ese mecanismo no podría aplicar a los actuales jueces de la Corte, pero el paso del tiempo generará una depuración natural que allanará el camino a futuro.
La iniciativa toma parte de la idea de Corte Suprema que proclama Raúl Zaffaroni: agrupamiento por salas con competencias exclusivas (penal, civil, laboral, contencioso administrativo y demás) y fallos plenarios sobre temas constitucionales.
Quienes le acercaron el proyecto a Alberto Fernández creen que todos los gobernadores estarán de acuerdo y que el tránsito por el Congreso no tendrá mayores sobresaltos. Por eso, de momento, la reforma se limitará a la Corte y postergará, una vez más, los cambios en el fuero penal federal, especialmente en Comodoro Py.
Néstor Espósito: @nestoresposito