Redacción Canal Abierto | En las próximas horas, el Senado argentino convertirá en ley la iniciativa que autoriza a cerrar el entendimiento para el refinanciamiento de la deuda de más de 44.000 millones de dólares contraída por la administración de Mauricio Macri.
Desde ayer por la noche, el Congreso se encuentra vallado para evitar que se repitan incidentes como los ocurridos la semana pasada durante el debate en la Cámara de Diputados. Y es que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) alcanzado por el Ejecutivo cosecha críticas de numerosos sectores, incluida buena parte de la coalición de Gobierno.
Para entender cómo puede repercutir en el bolsillo de los argentinos, Canal Abierto dialogó con el integrante del colectivo Economistas de Izquierda, Eduardo Lucita. “Ajuste va a haber, de eso no hay duda. El tema es cuánto va a soportar la sociedad”, señaló.
Al Fondo…
“El acuerdo termina de legalizar la estafa de una deuda que es ilegal y ilegítima, pero también –y esto según la jurisprudencia internacional- odiosa”
“La economía argentina va a estar dominada por el FMI: cada tres meses, un equipo técnico va a controlar si el Gobierno argentino cumple con sus expectativas para luego desembolsar financiamiento. A grandes rasgos, los objetivos van a ser la reducción del superávit fiscal primario y una menor emisión monetaria, la suba de la tasa de interés por encima de la inflación y un aumento en el ritmo de devaluación que achique la brecha entre el dólar oficial y los cambios paralelos”
“Nos va a pasar lo mismo que a Grecia: en dos años el Gobierno no va a poder pagar y va a haber otra negociación y reestructuración; y así continuamente”
“Desde abril de 2018 Argentina está aislada del mercado financiero internacional. En estas condiciones, tomar deuda resultaría carísimo. Por otro lado, si ya no podemos pagar la deuda que tomamos, tampoco imagino quién nos prestaría. Aunque parezca extraño, esta es una buena noticia”
¿Un ajuste en ciernes?
“Podríamos decir que el modelo que plantea el Gobierno para pagarle al FMI no es de ajuste, sino de estabilización de un plan ya ajustado. En particular, porque no se basa en el empleo o el mercado interno, sino sólo en las exportaciones. Y ya sabemos qué implica esto: poco consumo y salarios bajos en Argentina, mayor extractivismo y primarización de la economía”
“Un punto central para la reducción del déficit primario son los subsidios a servicios esenciales, donde el desfasaje es muy grande. Si pensando en el escenario electoral deciden no ajustar las tarifas, van a tener que meter mano en otro lado. Entonces van a correr riesgo las partidas de salud y educación, como suele ocurrir”
“Ajuste va a haber, de eso no hay duda. El tema es cuánto va a soportar la sociedad”
“El año pasado, el 75% del déficit primario se cubrió con emisión monetaria. Este año no va a poder ser así, y lo van a tener que cubrir con endeudamiento público interno. Va a crecer la bola de Leliqs (Letras de Liquidez, bonos que toma el Banco Central con los bancos), un negocio que sólo favorece a los bancos”
“Al drama argentino de la inflación le cayeron dos cisnes negros: en su momento la pandemia y ahora la guerra”
Alternativas que no fueron
“Acá no hubo un desenlace desafortunado: Martín Guzmán hizo lo que venía a hacer, cumplió con sus objetivos”
“El 22 de marzo es este gran vencimiento, pero eso no quiere decir que de no pagar el FMI nos declara automáticamente en default. Pueden pasar meses, o incluso un año”
“El apuro del Gobierno para cerrar antes del 22 de marzo es que la demora en el pago al FMI podía desatar el default con el Club de París. Otro tema es la presión sobre el mercado cambiario, que en vísperas del acuerdo ya muestra señales de alivio sobre los dólares paralelos”
“Ya sabemos que la derecha está ligada al capital financiero internacional y la influencia norteamericana. Pero hay que decir que el Gobierno compró el discurso del mercado financiero, según el cual un default es equivalente a sufrir las siete plagas o el abismo”
“Cuando Rodríguez Saa declaró el no pago de la deuda no pasó nada, ni vieron los marines. De hecho, toda la política de subsidios post 2001 fue posible gracias a aquella suspensión de pagos”
“Una cosa es que el default te lo imponga el mercado, lo cual generaría un anarquía financiera y económica. Pero ir de forma consciente y con decisión política, implica una serie de medidas: por ejemplo, como un feriado cambiario de 48 hs para evitar una corrida y generar tiempo para implementar políticas de control cambiario, controlar la banca y aquellas ventanillas traseras por las que gestionan la fuga de divisas, poner el foco en el mercado exportador para evitar la subfacturación y contrabando”
Entrevista: Diego Leonoff