Redacción Canal Abierto | Trabajadoras y trabajadores de Página/12 realizan medidas de fuerza en el marco de un conflicto en el que exigen recomposición salarial más allá de las paritarias. Las medidas de fuerza comenzaron el 9 de marzo e incluyeron cese de tareas y la no salida del periódico en su versión impresa.
En uno de los primeros comunicados, la asamblea de trabajadores y trabajadoras del periódico resaltaron que cuando el Grupo Octubre tomó el control del diario en 2016, los salarios estaban 42 puntos por encima de la canasta básica total, mientras que hoy se encuentra 25 puntos por debajo. El Grupo Octubre es el multimedio que depende del Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal que encabeza Víctor Santa María.
El reclamo también incluye la precarización de quienes se desempeñan en la redacción del sitio web, que no son considerados trabajadores de prensa, sino administrativos del Grupo Octubre que como tales se afilia compulsivamente a UTEDYC; los colaboradores permanentes, que en los hechos cumplen el mismo rol que los redactores pero sin derechos laborales básicos como estabilidad, vacaciones o licencias y cuyos ingresos están por debajo de la línea de indigencia y los llamados “proveedores externos” que proveen notas y fotos de prensa, pero en vez de percibir un salario deben facturar por cada nota. En estos últimos dos casos, sus ingresos no alcanzan la línea de indigencia.
Desde la empresa sólo accedieron a adelantar a cuenta parte de las cuotas la Asociación de Editores de Diarios de la Ciudad de Buenos Aires reconoce en paritarias, cuando lo que pide la asamblea de trabajadores es mejorar dichos porcentajes a fin de poder recuperar lo perdido por inflación en los últimos años. “Nuestro reclamo no es sólo para no seguir quedando relegados frente a la inflación actual o futura sino para empezar a recuperar la brutal pérdida de poder adquisitivo de los últimos seis años, en los que padecimos sistemáticamente paritarias a la baja”, explicó a Canal Abierto Diego Martínez, delegado de la Comisión Interna de SiPreBA en el medio.
El miércoles pasado, en vísperas del 35º aniversario del medio, las autoridades publicaron una «carta a los lectores» en la que señalaron a la Asamblea de Trabajadores de Página/12 como «un sector del personal, que realiza numerosos paros desde los difíciles tiempos del macrismo, en que estuvo seriamente en juego la sobrevivencia de Página/12 por la discriminación económica y la persecución judicial a los que lo sometió el Gobierno de Cambiemos».
“Publicaron ese texto ante la inminencia del acto que estábamos organizando por el aniversario y luego de no informar a los lectores los motivos por los que el diario no salió a la calle cinco días, a partir del domingo 8. Ellos publicaron ese texto sin firma en el diario y nosotros, en nuestro blog, un documento con 1300 firmas de trabajadores, lectores y amigos de Página/12 respaldando nuestro reclamo”, planteó Martínez.
Y señaló que “la referencia a ‘un sector’ es un intento de deslegitimar un plan de lucha que venimos ratificando por unanimidad asamblea tras asamblea, y cada vez con mayor participación, inclusive de compañeras y compañeros que ante la bronca derivada del ninguneo y de la depreciación de sus salarios se sumaron mucho más activamente a la vida gremial”.
“El discurso de victimizarse e intentar vincular a quienes planteamos reclamos salariales y contra la precarización con quienes querían silenciar al diario durante el gobierno de Macri no tiene ningún sustento. Desde la Asamblea denunciamos públicamente la persecución a Santa María que Cambiemos impulsó desde la AFI y los programas que le oficiaban de voceros, como el show de Animales Sueltos, que llegó a mostrar su foto junto con la de un sindicalista detenido diciendo `este es el sueño del gobierno´, léase apresarlo. Lo denunciamos y nos solidarizamos sin dejar de reclamar nunca lo que nos corresponde como trabajadores, y lo seguimos haciendo cuando esa discriminación ya no existe y cuando el Grupo Octubre no deja de crecer y comprar nuevas empresas. Nuestro reclamo es absolutamente justo, más allá de los intentos infructuosos por deslegitimarlo desde esas líneas penosas que nadie se dignó a firmar”, concluyó el delegado.