Canal Abierto Radio La Corte Suprema de Justicia falló en contra de Natalia Denegri y favoreció a Google por la causa iniciada para pedir el “derecho al olvido” sobre los videos e imágenes que involucran a la productora en el “caso Cóppola” cuando ella era menor de edad. Según los Magistrados, ese acto sería una ataque al derecho de información y la libertad de prensa.
“Es una corte que tiene un claro sesgo en favor de las corporaciones”, manifestó el abogado especialista en tecnología Jerónimo Guerrero Iraola a Canal Abierto Radio, indicando que “aplicaron una doctrina jurídica y judicial que es del S.XX y no comprende las enormes transformaciones sociales, políticas, económicas, culturales y tecnológicas que estamos viviendo, y es anacrónico”.
“No tiene que ver con la experiencia vital de las personas en los ecosistemas digitales con el dataísmo, que es la gobernanza de los datos, y sobre los algoritmos que hoy determinan nuestra existencia y vida porque son centrales. Por lo que pensar en los principios de libertad de expresión en los términos en los que surge como uno de los pilares de la República en la REvolución Francesa resulta anacrónico”, expuso.
A su vez, aseguró que “la Corte no entiende qué era lo que se le estaba pidiendo. Porque Natalia nunca pidió que se borren los videos y ese contenido desaparezca de la web, ella pidió que se desindexe”.
Y explicó que “los buscadores son una gran biblioteca de datos alos que se les asignan etiquetas de búsqueda. En este caso esNatalia Denegri, pero no solo funciona el buscador generando la ruta directa sino que además pondera qué es lo que el algoritmo considera que es la información más importante para quien hace la búsqueda. La desindexación es cortar esos canales y que por ejemplo cuando busquen a Natalia no aparezcan primero los videos en lo de Mauro Viale sino sus producciones por las que ganó premios Emmy y su carrera actual”.
En este sentido, habló sobre la “soberanía de datos” y manifestó que con este fallo, “la Corte entregó la llave de la determinación informativa Argentina a Google” y demás empresas. “Es un enorme problema, porque producto del desempeños de los algoritmos la democracia hoy está en riesgo”, advirtió Guerrero Iraola.
A su vez, el abogado expuso las implicancias sobre la libertad de expresión y la democracia del uso y programación algorítmica de las empresas que “funcionan devolviéndonos ecos amplificados de nosotros mismos. Es mentira que en Internet tenemos acceso a todas las cosas, cada persona tiene acceso a lo que el algoritmo determina que va a ser relevante para si mismo”. Además, refirió a las “burbujas de filtro” y el sesgo de información que significa para los y las usuarias.
“Hay que crear la posibilidad de construir una agencia de algoritmos que pueda dar batallas específicas sobre el rol de los algoritmos en el desarrollo de la vida de los ciudadanos argentinos. Debería ser una suerte de gran almacén de algoritmos donde las empresas deban sentarse a dialogar en términos de igualdad y soberanía con el Estado Argentino para determinar el impacto que la inteligencia artificial tiene sobre el desarrollo de políticas públicas y de la vida democrática”, concluyó.