Canal Abierto Radio | El corto documental La yerba de la justicia producido por Ulises Rodríguez ganó como mejor cortometraje en el Festival de Cine Independiente de Paraná. El mismo, muestra el trabajo y la forma de producción de la cooperativa yerbatera Titrayjú (Tierra, trabajo y justicia) de Misiones.
“Nos agarró de sorpresa el premio”, expresó Salvador Torres, productor yerbatero y presidente de la Cooperativa Río Paraná, en comunicación con Canal Abierto Radio. Y aseguró que intentan “que a través del trabajo de comercialización de la yerba mate Titrayjú se conozca la realidad del pequeño productor o producto familiar de la provincia de Misiones: cómo trabaja, cómo se organiza, qué piensa y todo lo que tiene que ver con la cultura de nuestra gente para expresarlo y visibilizarlo”.
En esta línea, sostuvo que “si bien nuestro sector es muy productivo y estratégico, por ahí no tenemos la suficiente visibilización en el común de la sociedad. Por eso este cortometraje y premio para nosotros es más importante, porque nos da la posibilidad de llegar más allá”. El productor contó que el cortometraje “tiene una participación tanto de los productores y de los compañeros que son también elaboradores de la yerba en lo que es secado y envasado”.
“El trabajo en sí es muy duro, muy manual. Las familias no tenemos posibilidad de usar tecnología como en otras partes del país. Aquí todavía se trabaja mucho con los haz, con machetes, en muchos casos con bueyes y en algunas ocasiones, un poco más capitalizadas, con tractor. Pero es un trabajo directo, bajo el sol, de 10/12 horas por día donde no sólo trabajan los grandes sino que hay responsabilidades que cumplir por personas menores. Es un trabajo muy arduo y físicamente muy pesado”, contó Torres.
En cuanto al trabajo cooperativo, indicó que es parte de la cultura de Misiones porque ya “cuando llegaron los inmigrantes encontraron a la cooperativa como una forma de cumplir objetivos, de hacer cosas que no podían solos. Así que se fueron haciendo secadores de té, de yerba mate, de diferentes tipos de producción y se fueron armando fábricas elaboradoras de estos productos para comercializar todo de forma cooperativa. En Misiones, sigue siendo una herramienta fundamental para el desarrollo de estos sectores” posibilitando el “contacto directo de productor a consumidor”.
“Fuimos los que empezamos con la nueva modalidad de comercialización de la yerba mate porque antes era a través de los comercios tradicionales como mercados, supermercados y almacenes. Nosotros quisimos innovar también por la competencia en ese mercado, entonces salimos a buscar una forma de comercialización más directa donde fuimos encontrando estos espacios no tradicionales como clubes de fútbol, iglesias, consumidores organizados y donde no te imaginas que venden yerba, ahí estamos”, contó.
Asimismo dio a conocer que “con este esquema” se están vendiendo aproximadamente “4 millones de kilos de yerba mate por año a través de cooperativas que no sólo nos permiten resolver ciertos temas económicos y de precios, sino que también es hacer visible a un sector que por más importante que sea, sigue estando oculto”.
El productor, además, resaltó los beneficios de la producción y consumo de yerba mate producida agroecológicamente: “No muchos años atrás la mayoría de las marcas trabajaban con el sistema que trabajamos nosotros ahora y era yerba mate secada de forma tradicional, que se le dice barbacoa, y el estacionamiento natural de 12, 18 a 24 meses, lo que hace que la yerba sea rica y que no provoque acidez”.
“Lo que pasó es que las empresas tuvieron cada vez más demanda del producto y fueron inventando otro sistema como meterlo en cámaras y maduración rápida en 40 días o aplicarle algún gas de maduración, lo que tiene efectos nocivos en la salud; o los secaderos a cinta que se implementaron que son otra herramienta de secado rápido que hizo que las marcas líderes fueran perdiendo la calidad del producto”, remarcó.
En cuanto a la producción cooperativa, añadió que “si bien tenemos demanda, podemos mantener ese esquema de mínimo 18 meses a 24 y secado barbacoa”, y aseguró que “los compañeros no ponen ningún tipo de herbicida, pesticida o fungicida por ahí, que en otro tipo de producción sí lo hace. Eso sin duda es una gran diferencia que hace que a la gente además de gustarle el mate, se siente mejor, le hace mejor”.
Por otra parte, refirió a los gustos de los consumidores en cuanto a la composición del kilo de yerba: “Por ley y por tema de salud, está limitado y no puede ir más del 10% de polvo y 35% de palo. Eso es lo tradicional”, pero “las preferencias del mate dependen del consumidor”, sostuvo. “La yerba cuanto más palo es más suave, el polvo a muchas personas les gusta porque genera la espumita que deja el mate rico, pero no tiene incidencia mayor porque el polvo es la misma hoja molida más fina”, explicó.
Para finalizar, agradeció que “hay mucha gente interesada en esto y pudimos generar audiovisuales y producciones de las distintas cooperativas”, siendo otra realización del sector Yerbas de la Selva producida en conjunto con la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Tierra (UTT), además de las cooperativas Tamanduá y la Grapia Milenaria. En cuanto a La yerba de la justicia, será transmitido en el Decimonoveno Festival Internacional Oberá, en Cortos, a realizarse entre el 10 y el 14 de octubre.