Redacción Canal Abierto | El movimiento Mujertrova, que reúne a cancionistas de distintos lugares de nuestro país y de América Latina, realizará su noveno encuentro entre el 30 de septiembre y el 2 de octubre. El sábado 1º a las 21 horas habrá un concierto del colectivo en el auditorio del Hotel Héctor Quagliaro (Moreno 2654, CABA) con entrada libre y gratuita.
El origen del colectivo se remonta a 2013, cuando realizaron un encuentro en el ECuNHi, el espacio cultural de Madres de Plaza de Mayo en la ex ESMA. Su nacimiento estuvo signado por la presencia del referente de la trova cubana Vicente Feliú, a quien nombraron como padrino del movimiento.
Dos años después, con más integrantes, lanzaron un primer cancionero en el que recopilaron canciones de cada una de las integrantes. Durante el encuentro de este fin de semana presentarán el tercero.
En diálogo con Canal Abierto, Paula Ferré, la fundadora de Mujertrova, lo definió como “un movimiento de mujeres trovadoras, todas compositoras, militantes culturales a través de la canción. Buscamos transformar este mundo en un mundo más justo aportando desde el arte, que creemos que es imprescindible, necesario y es la única manera de poder lograrlo”.
Farré contó que tras el encuentro inaugural “fuimos sumando 10 nuevas compañeras cada año. Entonces el movimiento a esta altura tiene la suerte de haber incorporado 60 mujeres, de muchas provincias de Argentina pero también de Latinoamérica. Fuimos invitando compañeras de otros países para que hubiera representación de toda la Patria Grande. Entonces tenemos amigas de Chile, Venezuela, Cuba, Uruguay, Colombia y vamos a seguir incorporando. Vamos despacito después de la pandemia”.
Y se refirió al motivo que la impulsó a realizar la primer convocatoria. En tal sentido reflexionó que “la vida de la trovadora en sí es de un trabajo muy solitario. Entonces lo que trae Mujertrova a la vida de nosotras es el fin de esa soledad. Una tiene la sensación de que esté donde esté hay compañeras haciendo lo mismo y prontas a recibirte. O sea, yo salgo a la ruta para cualquier lugar del país que yo vaya y hay una mujer trovadora que me quiere recibir, que quiere compartir conmigo su música”.
Es así que entre además de los encuentros nacionales, se dan otros más pequeños. “Son de dos, de tres y tiene un nombre de eso en nuestra organización que se llama Ruta Mujertrova. Son pequeños encuentros que van manteniendo vivo el movimiento hasta el próximo encuentro nacional, que es una vez por año”, explicó.
Y planteó que “la propuesta fue cómo hacer para que nuestro trabajo dejara de hacer tan solitario, poder empatizar con otras compañeras desde un desde una mirada sensible similar y a la vez poder reconocerlas, valorar su trabajo y plasmarlo en este legado que son los discos y los cancioneros que a través de los años venimos dejando para incorporar al cancionero popular argentino, que si bien es maravilloso, está plagado de hombres. Por eso la necesidad de que estos cancioneros sean los primeros cancioneros de mujeres trovadoras de nuestro país”.
Otro de los aspectos de Mujertrova es la materialización de los repertorios en cancioneros, CDs que compilan canciones de cada una de las integrantes del colectivo. “Cada cancionero surge en un momento y ese momento tiene una característica particular sobre todo para un colectivo como el nuestro. Nosotras sacamos el primer cancionero en 2015 y propusimos que cada mujer trajera su canción con su temática. Porque cada mujer está en su lucha en su región. Están quienes están luchando por el agua en el norte, están quienes están con tejedoras mapuches en el sur, están las que están con pueblos indígenas en Mendoza, están las más citadinas con piqueteros con cortes con reclamos con todas nos movemos con apoyo a derechos humanos, las que se vuelcan más a apoyar el feminismo. Cada una este determina cuál es su lucha de ese momento y entre todas nos acompañamos”, contó la cantante.
Además de las canciones, con sus letras y acordes, los CDs en los que estos se plasman son acompañados por obras de artistas plásticas. “Cuando hicimos este cancionero convocamos a que no fuera solamente la letra de una canción y sus acordes porque está bueno que también las personas puedan tener canciones y puedan tocar nuestras canciones, sino que cada una trajera de su lugar una artista plástica que ilustrara las canciones. Entonces nos encontramos con el primer cancionero con más de 20 obras de artistas de toda Latinoamérica que nos acompañaron. Entonces este libro disco siempre tiene las biografías, tiene el proyecto mujer trova y va quedando como legado”, agregó Ferré.
Desde su origen, la autogestión fue el pilar sobre el que se construyó el colectivo. En tal sentido, Ferré señaló que “el encuentro es autogestionado, independiente por nosotras con nuestros fondos. Algunas por ahí consiguen apoyos de algún de algún municipio, de alguna provincia o algún diputado que pueda apoyar con un pasaje. También hemos tenido el apoyo de algunos organismos como algunos sindicatos que puedan apoyar. Tenemos gente que nos apoya desde el principio y a la cual agradecemos muchísimo este como es el caso CLATE y de ATE que siempre nos apoyaron. Nosotras siempre pudimos lograr encuentros nacionales aquí en Buenos Aires gracias a esos apoyos, como en su momento fue el SOMU gracias a quienes pudimos lograr el encuentro pudiendo convivir esos días en hotel del gremio”.
El crecimiento de Mujertrova llevó a tener que buscar distintas forma de organización. “En este momento estamos por implementar una nueva forma de trabajo a la que le llamamos una forma de mandala que son seis círculos. Cada círculo trabaja en una tarea, en un área, en una cuestión importante para nosotras: el cuidado de las compañeras, la formación profesional, los encuentros federales o la comunicación tanto interna como externa”, explicó la trovadora.
“Después cada círculo tiene su representante que va hacia un centro o magma en el que también yo participo y es como el fuego del movimiento y podemos desde comunicar hacia afuera de qué se trata. La parte de afuera es como la trama final que tiene que ver con las compañeras que en este momento no pueden tener una participación activa, pero que en algún momento germinan y vuelven a a participar”, concluyó Ferré.
Entrevista: Juan Alaimes