Canal Abierto Radio | Tras el establecimiento del dólar soja, el Ministro de Economía anunció esta semana el dólar tecno que, según explicó, funcionará como un tipo de cambio dirigido a empresas de la economía del conocimiento, que incluyen aquellas que se dedican al ámbito de la informática en el cual se desempeñan diseñadores, gamers y programadores, entre otros.
“Todo lo que estamos atravesando este año es consecuencia directa de la fragilidad política que estamos teniendo pero también de la firma con el FMI. Es causa porque esa fragilidad interna que estamos teniendo por la falta de reservas internacionales, esa debilidad política en las relaciones de fuerza por los bajos niveles salariales y redistribución del ingreso están íntimamente vinculados con las características del acuerdo”, indicó Alejandro López Mieres, analista económico, en comunicación con Canal Abierto Radio.
Frente a este contexto sostuvo que el proyecto de Presupuesto 2023 presentado por Sergio Massa “es un presupuesto de ajuste” y señaló que en el mismo “se presentan hipótesis medio extrañas frente a un estancamiento que estamos viviendo en este segundo semestre”.
Esto lo explicó basado en los porcentajes de aumentos conseguidos en paritarias frente a la perdida de salario en los trabajadores causa de la inflación creciente que, según indicó, “asumen será de un 60%, algo a verificar porque este 2022 se habla de que va a terminar con un 95%, una caída brusca que se puede entender solamente con políticas de ajuste o un plan estabilizador que determine un congelamiento de precios”.
En este sentido, López Mieres también se refirió a las advertencias de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, en torno a “cómo se caen los ingresos populares frente al incremento de las ganancias y márgenes empresariales. Si en un contexto de guerra, de inflación del 100%, de caída de los salarios reales los márgenes empresariales -y específicamente de las empresas de alimentos- han subido de manera muy representativa estoy habilitando políticamente una discusión sobre quiénes se benefician con estas políticas aplicadas por el Ministro de Economía en concordancia con el Fondo. Pero el Gobierno está más interesado en hacer los deberes con el FMI que otra cosa”.
En cuanto a la posibilidad de poner en funcionamiento un plan de congelamiento de precios, remarcó: “Es posible según la fortaleza política que haya para generar los controles que lo determinen. Lamentablemente lo que vimos el último mes con el dólar soja fue una capitulación frente al chantaje de aquellos que habían encanutado los granos también porque tuvieron la posibilidad de hacerlo con la suba de los precios internacionales vendiendo menos la primer parte del año a precios muy altos. Todo el complejo agroindustrial tuvo un récord de liquidación”.
En esta línea, subrayó “el criterio fiscalista del Gobierno” en esta medida porque “ese tipo de cambio a $200 hizo incrementar la recaudación por derecho a la exportación a valores muy importante siendo de un año al otro de un 500% al mes de septiembre en función del impacto de este dólar soja. Eso hizo que la recaudación que se conoció ayer en términos interanuales suba un 120%. Este impacto fiscalista lo que nos muestra es que el Gobierno está más interesado en hacer los deberes con el FMI respecto a los números fiscales que otra cosa”.
Y añadió: “Todo está pensado para el acuerdo con el Fondo, para que desembolse esta semana los 3.900 millones de dólares producto del cumplimiento del segundo trimestre y ahora, en lo que resta de este tercer trimestre, tendría que gatillar otros 5.700 millones más para autopagarse. El resumen de esto que no ha sido neutro porque la sesión al chantaje lo único que hizo fue adelantar liquidaciones que iban a ocurrir y ahora quién y cuánto se va a querer liquidar sin ese dólar a 200 pesos en el cuarto trimestre. Es evidente que va a haber un déficit de dólares”.
A su vez, López Mieres sostuvo que “esta medida lo que ha logrado es que otros sectores reclamen este tipo de beneficios. ‘¿Por qué al complejo sojero sí y a mí no? y aparece ahora el dólar tecno’. Son cosas totalmente distintas porque no estamos hablando de un dólar diferencial sino que el complejo de economía del conocimiento tiene en la manga una carta muy fuerte y es que están exportando servicios por 500 millones de dólares por mes calculándose que en 2022 terminen con 7.500 y proyectan 10 mil millones para 2023. Tienen una fuerza relativa en términos de sector muy importante con la que presionan al Gobierno”.
Tras explicar el funcionamiento de este dólar recientemente anunciado por el Súper Ministro arrojando números y porcentajes, López Mieres aseguró: “Suena mucho más razonable que el dólar soja porque efectivamente se potenciarán las exportaciones teniendo un impacto en divisas para el país. Y también, con estas medidas es esperable que otros sectores pidan un dólar diferencial”.
Es así que anticipó la llegada en las próximas semanas de un dólar turístico. “Es altamente probable que no haya una devaluación del oficial pero que se incrementen esas alícuotas de recaudación por priorizar la cuestión fiscal. O sea, no se está fortaleciendo el Banco Central, que en junio cuando fue la corrida contra los títulos públicos emitió 1 billón de pesos para comprar y sostener el precio de esos títulos y ahora, en septiembre, emitió otro billón más para bancar el dólar soja, cosa que obviamente genera cierta fragilidad patrimonial en el BCRA porque no están entrando los dólares suficientes pero sí están entrando los pesos de recaudación al fisco”, explicó el economista.
Y agregó: “Es altamente probable que ahora con la llegada del Mundial no tengamos un salto devaluatorio importante pero sí vamos a tener un importante incremento de la alícuota para las compras en el exterior y el dólar turístico”.