Redacción Canal Abierto | La huelga general de este martes 18 convocada por varios sindicatos en reclamo de aumentos salariales frente al alza de los precios sacudió al país galo, a las puertas de iniciar las vacaciones escolares de otoño. Los sectores de mayor participación fueron el de los trabajadores de las refinerías, del transporte y la educación.
La falta de combustibles a raíz de las protestas y bloqueos provoca hace semanas que, en algunas ocasiones, los conductores deban hacer horas de cola para recargar combustible y la continuidad de la situación inquieta de cara al sábado cuando inicia el receso otoñal.
Según la CGT, la central obrera convocante, 70.000 personas marcharon ayer por las calles de París. También hubo manifestaciones en Marsella, Burdeos, Lyon, Montpellier, Reims, Rouen, Amiens, Lille, Poitiers, Orléans y Estrasburgo.
En la mañana de este miércoles 19 de octubre, la ministra de la Transición Ecológica Agnès Pannier-Runacher anunció que un 22,8% de las estaciones de servicio del país estaban sin algún combustible en la noche del martes y solicitó a los huelguistas de las refinerías y de los depósitos de la petrolera TotalEnergies que vuelvan al trabajo.
Las medidas de protesta en el sector petrolero se iniciaron a fines de septiembre y afectan a tres refinerías (de un total de siete en el país) y cinco grandes depósitos (de unos 200) de Total, en los que sus trabajadores se organizan en la Confederación General del Trabajo (CGT). Las zonas más afectadas son la región de París (Ile de France), Ródano-Alpes y la Borgoña.
La misma funcionaria declaró a los medios que el Gobierno dispuso movilizar por la fuerza a diez trabajadores de los depósitos de Feyzin, en las afueras de Lyon, para que despachen combustibles para abastecer a las estaciones de servicio. Esta requisición forzada ya se practicó en un deposito de Dunkerque en el norte de la nación.
La CGT exige un 10% de aumento, correspondiente a la inflación más la participación en los beneficios obtenidos por la petrolera (5.800 millones de euros en el segundo trimestre de 2022) y la semana pasada se negó a firmar el acuerdo alcanzado entre los directivos de Total y otros dos sindicatos, la CFDT (Confederación Francesa Democrática del Trabajo) y la CFE-CGC (Confederación Francesa de Ejecutivos – Confederación General de Ejecutivos). El convenio prevé un aumento salarial del 5% para los obreros y técnicos y del 3,5% para los directivos. También prevé un premio de un mes de salario.
Emmanuelle Macron se ve jaqueado por las exigencias de la CGT que le requiere que sea compensada la pérdida salarial frente a la inflación generalizada a raíz de los coletazos de la guerra en Ucrania y, a la vez, se opone a los planes de reforma del sistema jubilatorio que el presidente hace años intenta llevar adelante.
Docentes de bachilleratos en huelga
La marcha en la capital gala tuvo una alta participación de los docentes que, además de la cuestión salarial, se oponen a la reforma del bachillerato profesional. Según el Ministerio de Educación el acatamiento de la huelga fue de un 23% en todo el territorio nacional.