Redacción Canal Abierto | Luego de que el presidente Alberto Fernández anticipara en un tuit que convocará a “una mesa que diseñe las reglas electorales del Frente (de Todos) y la estrategia a seguir con miras a las distintas elecciones de este año”, las repercusiones internas no tardaron en llegar.
Desde Unidad Popular en el Frente de Todos, su presidente, Claudio Lozano, consideró que al oficialismo no le hace falta una mesa electoral “para zurcir una nueva unidad vacía de definiciones políticas y solidaria con el mantenimiento del régimen de negocios dominante en la Argentina”.
En su lugar, manifestó que lo que la alianza gobernante necesita es “una mesa política integrada por todos los partidos que lo conforman y por todas aquellas expresiones de las organizaciones sociales y populares que se han referenciado en el Frente de Todos”.
Asimismo, planteó que la coyuntura política, económica y social nacional “exhibe un claro proceso de menemización de la gestión gubernamental”, evidenciada en la “hegemonía de (el ministro de Economía, Sergio) Massa en la conducción del Gobierno”.
“Esto se expresa en la validación de políticas que ratifican los lineamientos estructurales de un modelo pagador de deuda, respetuoso de la valorización financiera contra la deuda pública, extractivista y promotor de desigualdades, y se observa en los datos del ajuste del segundo semestre del 2022 con su impacto regresivo sobre salarios, jubilaciones, transferencias a las provincias y, por supuesto, el efecto lógico en términos de desaceleración de la actividad económica”, continuó.
Por el contrario, aseguró: “Esa mesa política debe decidir si va a seguir sosteniendo un rumbo que convalida un ajuste pagador, extractivista, reprimarizador, y promotor de desigualdades o si, sobre la base de una autocrítica profunda, intentaremos gestar una Alternativa Popular frente a la histórica estrategia de la desigualdad que siguen impulsando los sectores dominantes”.