Redacción Canal Abierto | El gobierno francés impuso por decreto la controvertida reforma previsional. Emmanuel Macron prefirió no arriesgarse a fracasar en la votación parlamentaria y, a pesar de los meses y protestas de huelgas en toda Francia, forzó el cambio en la legislación.
La nueva norma retrasa la edad jubilatoria de 62 a 64 años para 2030 y adelanta a 2027 la exigencia de aportar durante 43 años (hasta ahora eran 42) para cobrar una pensión completa.
Este hecho tuvo como marco una nueva huelga general y movilizaciones convocadas por la intersindical en todo el páis, una París maloliente y cubierta de basura y ratas por los ocho días de huelga de recolectores, y que, según las encuestas, 6 de cada 10 franceses rechazan la medida. Desde el 19 de enero las huelgas generales, cada vez más unitarias, se han venido sucediendo con intervalos de aproximadamente 10 días, y lejos de decrecer han ido ganando masividad.
Des milliers de personnes sur la Place de la #Concorde actuellement #ReformeDesRetraites #NonALaReformeDesRetraites @LucAuffret pour @LibreQg pic.twitter.com/X0mEVcAssR
— QG le média libre (@LibreQg) March 16, 2023
“Esta es la novena reforma de las jubilaciones y pensiones desde los años 80, con (François) Mitterrand, del partido Socialista. Todos los gobiernos sucesivos tanto de derecha como de izquierda (entre comillas) han tratado de romper el sistema de jubilación de reparto, un sistema intergeneracional. En 1982, a partir de los 60 años te podías jubilar, y con una contribución de 37 años y medio tenías derecho a una jubilación plena. Hoy estamos en 62 años y, lo más grave, es que son necesarios 44 años de servicio”, comenta en diálogo con Canal Abierto la docente Nara Cladera, afiliada a la Federación Sud Education dentro de la Union Syndicale Solidaires, una central sindical que agrupa a alrededor de 120 mil trabajadoras y trabajadores del sector público y privado. Ella vive y trabaja en Saint Gaudens, una ciudad al sur de Francia, en los Pirineos franceses.
O se cae la reforma o se cae Macron
En horas de la mañana del jueves, el Senado había aprobado la reforma con 193 votos a favor y 114 en contra. Ante la falta de una mayoría clara entre los diputados, el gobierno tomó la decisión escudado en el artículo 49.3 de la Constitución que permite aprobar una medida sin voto parlamentario.
Tras un Consejo de Ministros extraordinario la primera ministra Élisabeth Borne anunció la medida al pleno de la Asamblea Nacional. Los bloques parlamentarios tenían 24 horas para presentar las mociones de censura a la medida, que se descuenta llegarán de parte de los representantes de la izquierda y la ultraderecha. Los pedidos de dimisión de la jefa de Gobierno tampoco se hicieron esperar.
“Es importante que se están alcanzando los acuerdos para presentar una moción de censura unitaria entre los partidos de centro y de la izquierda que se presume va a tener mayoría”, explicó la gremialista. Este mecanismo si es votado por una mayoría especial puede lograr impedir la aplicación de la ley.
En la Asamblea Nacional ante el anuncio de Borne los 75 diputados del partido de izquierda La Francia Insumisa, cuyo líder es Jean-Luc Melenchon, se pusieron de pie con carteles que rezaban “64 años, ¡es no!” y entonaron la Marsellesa. A ellos se sumaron otros legisladores a izquierda y derecha y la presidenta del cuerpo suspendió la sesión durante algunos minutos.
📹 Vídeo | Cantando la Marsellesa en la Asamblea: así ha sido la protesta de muchos diputados franceses contra la decisión de Macron de aprobar la reforma de las pensiones por decreto https://t.co/AXMFRMrDto pic.twitter.com/pQQx42xwhz
— EL PAÍS (@el_pais) March 16, 2023
Macron está encorsetado por izquierda y por derecha. “Lo importante no es quién se presente a la moción, lo importante es que el Gobierno caiga”, sostuvo la líder ultraderechista Marine Le Pen. En tanto Melenchon subió la apuesta y sostuvo que “Ya es hora de convocar a una Asamblea Constituyente, ya es hora de la Sexta República. Este texto no tiene legitimidad parlamentaria”.
🇫🇷🔥 Como en todo París, estudiantes secundarios bloquean el ingreso a la escuela Henri IV y cantan: “Macron y la Policía nos hacen la guerra ¡Seguimos decididos a bloquear el país!" Los automóviles tocan la bocina en apoyo tras el decreto de Macron#ReformesDesRetraites pic.twitter.com/Z2HDpDacQF
— Juan Andrés Gallardo (@juanagallardo1) March 17, 2023
Las calles dicen que no
Las multitudinarias protestas en las calles de todo el país fueron recibidas con un, ya habitual en la Francia de Macron, fuerte despliegue represivo. Más de 300 manifestantes fueron detenidos entre las últimas horas del jueves y este viernes 17 de marzo.
“Lo interesante de este movimiento, que es realmente histórico, es el tema de la unidad sindical muy fuerte. Todo el arco sindical está unido, desde los sectores más reformistas, como la CFDT (Confederación Francesa Democrática del Trabajo), hasta la CGT o Solidaires. La CFDT había declarado que si la ley era votada ellos se salían de la Intersindical, de alguna manera el 49.3 que utilizó el gobierno le dio un empujón al movimiento, todo el arco sindical sigue unido y provocó una bronca generalizada que se reflejó anoche en todas las ciudades del país”, explica Cladera.
La Intersindical convocó la próxima huelga general para el jueves 23 de marzo. “Todas las organizaciones sindicales llamamos a ocupar espacios públicos y a seguir la huelga en los sectores profesionales donde se pueda continuar la medida de fuerza”.
El impacto de la reforma en la docencia y en las mujeres
“Para tener el derecho a una pensión plena tenés que haber tenido una carrera sin interrupciones, muy lineal. Evidentemente, las mujeres, por el tema de los embarazos, etcétera, tenemos carreras más discontínuas. Además, el tema de los medios tiempos impuestos para ocuparnos de las tareas de cuidado. De los trabajadores pobres, 70% son trabajadoras. Esta reforma lo que hace es reproducir las desigualdades que hay en el campo laboral”, explica la militante de Solidaires.
“En mi sector de trabajo, hay un tema concreto. A los 64 años, estar frente a niños, niñas y adolescentes es complicado, es difícil tener la energía que uno precisa. Por otro lado, los 44 años de contribuciones se tornan imposibles; en mi profesión tenemos que tener bachillerato más cinco años para el máster; mínimo entrás a trabajar a los 25 – 26 años o más. 44 más 25 te da 69-70 años… esta reforma nos lleva a una imposibilidad de tener una jubilación decente. Antes las docentes primarias podíamos jubilarnos a los 55 años, teníamos un sistema especial y eso fue eliminado a principio de los años 2000”.
“La movilización, como toda movilización larga, en la última huelga fue un poquito menos numerosas. Con esta decisión totalmente antidemocrática del gobierno se revitaliza el movimiento”, concluye Nara.