Redacción Canal Abierto Radio | En las últimas semanas, la política carcelaria implementada por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, cosechó opiniones a favor y en contra en toda Latinoamérica. Por un lado, están quienes lo apoyan al 100%, mientras por otro critican las formas, sobre todo el no respeto por los Derechos Humanos.
La filósofa y analista internacional esbozó su parecer con respecto a la figura y el discurso del salvadoreño. Al aire de Canal Abierto Radio comentó: “Bukele es un fenómeno de la realidad de estos tiempos, que tiene varias aristas de choque en su programa de gobierno. Una de ellas es el tema de los pandilleros, las condiciones de vida, de hacinamiento, de castigo, él dijo en un discurso que de ahí no salen nunca más”.
Y agregó: “Lo que pasa es que Bukele ha pasado del 53% de votos con los que ganó la presidencia a tener un apoyo superior al 84% hoy porque ciertamente el nivel de violencia que existía con los pandilleros en El Salvador llevó a una situación de miedo generalizado en la población, y el hecho de saber que él los ha encerrado ‘a todos’ ha generado apoyo. Entonces no se puede tomar a la ligera el tema porque, en primer lugar, no es lo único que hizo”.
En esa línea, Rauber acotó: “Por la fuerza de las imágenes, que son brutales desde el punto de vista humano, tal vez es de lo que más se hable, pero es una arremetida contra todo. Es un gran manipulador, y los manipuladores cuando tienen poder político son personalidades muy peligrosas por el fuerte daño que pueden hacer”.
El camino de Bukele a la presidencia
La analista hizo un recorrido por el camino de Nayib Bukele hacia la presidencia, donde remarcó: “Empieza como alcalde de Cuscatlán de 2011 a 2015. Ahí tuvo buenas políticas, fue vocero en el fondo mundial de ciudades por las cosas que logró, las obras, la urbanización y la defensa de los derechos. Gana Cuscatlán con el apoyo de FMLN, que es la organización política después de los acuerdos de paz que era antes una de las coaliciones guerrilleras de El Salvador. Incluso se integra al FMLN como militante para poder ganar las elecciones”.
Basada en las políticas actuales de El Salvador, Rauber ubica a Bukele como un presidente de derecha, pero al mismo tiempo destacó: “Es alguien que dio sus primeros pasos por izquierda, pero no tan primeros porque gana la alcaldía de la capital también con el apoyo del FMLN, y eso lo logra en 2016. En 2017 se produce una ruptura y el FMLN lo expulsa por cuestiones de fracturas internas, provocar rencillas, detrimento, socavar el prestigio de la membrecía de los dirigentes sobre todo”.
Al mismo tiempo, añadió: “Él es implacable con todo el que tiene una opinión diferente, al que se lo opone, al que intenta cortar el paso. Y la bronca con el FMLN viene porque él quería candidatearse a la presidencia. Primero dijo que no y después que sí, pero tuvo oposición interna y le quitaron el apoyo. Cuando lo expulsan, abre un nuevo partido, que es Nuevas Ideas, con el que finalmente ahora gobierna”.
Y advirtió: “Éste hombre ha demostrado grandes habilidades de manipulación, de opinión pública, de manipulación política, y tiene un discurso peligroso basado en que los partidos tradicionales no sirven para nada, y él levanta sobre esa base su política. Ahí instala ‘Una obra por día’, que implica una bandera muy concreta porque cada día tenés que tener un logro. El desarrollo de las ciudades y la limpieza de las pandillas son dos grandes banderas, pero va por mucho más”.