Canal Abierto Radio | En el marco económico actual en el que las reservas del Banco Central se encuentran muy debilitadas por la falta de dólares, la falta de liquidación de granos por parte de los productores y la vigencia del acuerdo con el FMI, el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció la utilización de yuanes por el equivalente a US$ 1040 millones para importar bienes intermedios provenientes de China para mantener el nivel de actividad y no utilizar más dólares de las reservas. Este acuerdo financiero es conocido como “swap”.
Sin embargo, la guerra entre Estados Unidos y China por el posicionamiento internacional obliga a Argentina a mantener una mayor injerencia por parte de los norteamericanos que han enviado dirigentes de alto rango en las últimas semanas como la jefa del Comando Sur, Laura Richardson.
El analista internacional, Marco Teruggi, explicó que esta medida económica se replica no solamente en la Argentina: “En este caso, el ministro de Economía avanza en un acuerdo con China para hacer importaciones en yuanes, que es importante para tener un registro comercial que no necesite dólares. Esto está sucediendo en el mundo. Está el ejemplo de Brasil y China que llegaron a un acuerdo comercial para realizar en las monedas locales con la idea de salirse del patrón de dólar. Hay que ver la reacción de Estados Unidos ante esta decisión de Argentina porque si hay algo que cuida es la hegemonía de su moneda”.
Argentina está dentro de un diseño producido por el Fondo Monetario Internacional con varios objetivos. La principal es condicionar su política económica en una relación de dependencia permanente. Por eso se generó una deuda impagable contraída en 2018 por el gobierno de Mauricio Macri de US$ 54.000 millones.
La puja de poder entre los dos grandes países que dominan la economía global tiene acercamientos distintos a la región. Teruggi señaló: “En el pasado, Estados Unidos exigía un condicionamiento más ideológico. Hoy busca que no se avance en generar relaciones con China a través del Fondo Monetario. Le exige a Argentina ciertas pautas de crecimiento, de reservas y traba posibles acuerdos como a las centrales nucleares con China”.
Además, agregó: “La cercanía de Latinoamérica con China no tiene que ver con cuestiones políticas. Las razones son económicas. En los últimos años, podemos ver como gobiernos incluso de derecha, como el caso de Bolsonaro, han realizado alguna crisis diplomática pero en términos económicos se mantuvo comerciando con oriente. Estados Unidos exige, pide, amenaza, pero ofrece poco. China busca entrar en la región con políticas de préstamo, infraestructura e inversiones”.
El gigante asiático viene con un crecimiento económico y político desde hace décadas que le fueron dando lugar en diversos organismos internacionales. Tegguri analizó en Canal Abierto Radio este proceso: “China también es parte del Fondo Monetario Internacional. Pero tiene una estrategia que va por dos rieles. Por un lado, trabajar dentro de los organismos existentes, porque no se plantea dinamitar lo que ya existe, pero si poder influir dentro de las estructuras. Y a su vez construir una institucionalidad alterna y novedosa respecto a eso. Por eso China pertenece a las Naciones Unidas, al G-20, al FMI y a su vez está financiando el banco de los Bricks y una nueva hoja de ruta comercial de la seda. Tiene la potencia para hacerlo y muchos países que lo acompañan”.
Por otra parte, el analista habló sobre la salida de Venezuela del autoproclamado expresidente paralelo de la República Bolivariana, Juan Guaidó, que ingresó a Colombia sin pasaporte y fue deportado a Miami.
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Foto: La Nación.