Canal Abierto Radio | El presidente Alberto Fernández viajó junto al ministro Sergio Massa a Brasil para lograr un acuerdo comercial con el socio comercial más importante para la Argentina en la región.
La idea es lograr un refinanciamiento de las importaciones –una estrategia similar al swap con China– y así evitar el uso de dólares en los intercambios comerciales, debido a la escasez de divisas que sufre nuestro país. El viaje se da en medio de un contexto dramático para las reservas del Banco Central.
“Venimos aguantando un golpe de mercado desde el año pasado junto al chantaje del sector agroexportador al que tuvimos que brindarle el “dólar soja”, a lo que se suma la sequía: Argentina perdió 22.000 millones de dólares de ingresos, prácticamente la cuarta parte de las exportaciones que realiza el país en un año”, indicó el especialista Alejandro López Mieres analizó la urgencia que tiene la Argentina en obtener divisas:
“Con el proyecto del dólar-soja 3 el gobierno esperaba recaudar en marzo 5000 millones de dólares. Hoy estamos a principios de mayo y el complejo sojero solo liquido 1665 millones, de los cuales el Banco Central sólo pudo comprar el 25 por ciento”.
Ante el escaso ingreso de dólares, el Gobierno apunta a controlar la divisa restringiendo su salida vía importaciones. Tanto Brasil como China son socios comerciales estratégicos de nuestro país: la suma de las exportaciones a estos dos países es del 24 por ciento y las importaciones que hacemos a ambos suma el 41 por ciento. Por todo esto, en el Gobierno apuntan a transformar la comercialización en monedas compensables y así mejorar la balanza comercial.
El economista del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas planteó en Canal Abierto Radio cuáles son las intenciones del presidente brasileño detrás de este apoyo: “Lula tiene la voluntad política de pasar este acuerdo con Argentina por el parlamento y que el grupo BRICS (acrónimo de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), financien a nuestro país por 6000 millones de dólares”.
“Massa intenta una carambola a tres bandas al negociar con China, Brasil y Estados Unidos. La pregunta es cómo piensa embocar al mismo tiempo los intereses norteamericanos con los chinos en el contexto de la guerra comercial que llevan adelante”
Las triangulaciones financieras
Una investigación de la Aduana descubrió una red de importaciones chinas que llegan desde Europa y Uruguay. En el caso europeo se habla de casi 500 millones de dólares que eran bienes de capital que tenían que venir directamente desde el gigante asiático. Sin embargo, se descubrió que estos productos se vendían a Dinamarca, Francia, Italia y Suiza, para luego revenderlos a nuestro país a un costo altísimo. Esto les servía a las empresas argentinas para obtener un mayor monto de dólares oficiales y especular con la compra de dólares financieros.
En el caso uruguayo el monto llega a los 200 millones de dólares en un muestreo que hizo la aduana argentina con sólo 10 empresas.
“La activación de operaciones en yuanes tiene una doble función para el gobierno: por un lado no utilizar dólares de las reservas para el comercio y por el otro desarmar este sistema de operaciones especulativas”, explicó López Mieres sobre este tema.