Redacción Canal Abierto | La ópera prima de Luis Corti relata a través de la vida de fray Antonio Puigjané, sacerdote franciscano, “un período histórico de la vida social y política de Argentina en la que los caminos del cristianismo y de la revolución resultan inseparables e indispensables”, según cuenta la sinopsis.
El fraile capuchino Juan Antonio Puigjané, que en su juventud adhirió al Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo y en los 80 fue parte del Movimiento Todos por la Patria (MTP) que atacó el cuartel de La Tablada -por lo que el propio Antonio fue condenado a 20 años de prisión-, es el centro del documental ¡Oh, por Lenin!, que se puede ver desde hoy, jueves 22 de junio, a las 20, en el Cine Gaumont (Rivadavia 1635, CABA).
“Un cristiano que no es revolucionario es porque todavía no ha entendido el mensaje de Jesús”, dice en el film el propio Puigjané, fallecido en 2019 a los 91 años, un hombre que a partir del Concilio Vaticano ll se sintió representado en la Iglesia por la corriente denominada Teología de la Liberación y su opción por los pobres.
“Desde chico siempre me consideré una persona creyente, relacionada con lo espiritual pero en contradicción con muchas instituciones: entre ellas la Iglesia. En el camino conocí autores como Tolstoi quien consideraba que era imposible para un verdadero cristiano estar de acuerdo con el modelo capitalista. Lo que nunca me había pasado era conocer en persona a un sacerdote que entendiera el Evangelio así, que pudiera sostenerlo con sus palabras y poniéndole el cuerpo, acompañando a las Madres y Abuelas en su lucha. Hasta conocerlo a Antonio”, explicó el director.
Antonio
En diciembre de 1988 participó junto a la conducción del MTP en la histórica conferencia de prensa para denunciar el intento de desestabilización del gobierno de Alfonsín por parte de los carapintadas, que acaban de alzarse en Villa Martelli. El 23 de enero de 1989, ante la hipótesis de que se gestaba un inminente golpe de Estado, unos setenta militantes del MTP decidieron tomar el Regimiento de Infantería Mecanizado 3 de La Tablada. El enfrentamiento duró más de 24 horas y terminó con 32 militantes muertos y cuatro desaparecidos. También cayeron nueve militares y dos policías.
Puigjané se entregó de manera voluntaria a la justicia en 1989 luego del ingreso del MTP a La Tablada. Si bien declaró que desconocía los planes de la organización, fue condenado a 20 años de prisión. Cumplió siete años en la cárcel en Caseros y dos en Ezeiza. Al cumplir 70 años, en 1998, le fue concedida la prisión domiciliaria en una parroquia del barrio porteño de Coghlan.
El presidente Carlos Menem le ofreció el indulto, que rechazó porque no incluía a sus compañeros. Recuperó su libertad en 2003, cuando finalmente lo indultó Eduardo Duhalde, interinamente al frente del Ejecutivo.
“El Piru” había nacido en Córdoba el 13 de junio de 1928 y fue hijo de Juan Daniel Puigjané, secuestrado y desaparecido en el barrio porteño de Caballito el 8 de septiembre de 1972. Fue colaborador del obispo Enrique Angelelli hasta que murió víctima de la dictadura, y acompañó la lucha de las Madres de Plaza de Mayo.
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En 2016 se estrenó Antonio Puigjané, El Piru; un franciscano capuchino a contrapelo, documental de Fabio Zurita.