Redacción Canal Abierto | Cuando el 29 de junio de 1966 el golpe de Estado, autodenominado “Revolución Argentina” puso a Juan Carlos Onganía al frente del Ejecutivo, una de sus primeras medidas de gobierno apuntó directamente a la cultura. Un mes exacto tardó el gobierno de facto en decretar la intervención de las universidades nacionales y reprimir a estudiantes y profesores que defendían la autonomía universitaria. La quema de libros que vino después fue el derrotero lógico, y el preanuncio del porvenir que tendrían miles de hombres y mujeres que resistían a la dictadura.
Quémenlos es el film documental de Adrián Jaime que se estrenará esta semana y que pone el eje en los libros quemados en la dictadura y, en particular, en aquellos incinerados en la provincia de Córdoba.
“La idea nace ante la búsqueda de respuestas en nuestra historia, en la historia que es ni más ni menos que la política del pasado. Allí es donde se pueden obtener reflexiones que nos interpelen en el presente, donde podemos obtener un pequeño salvavidas al cual aferrarnos para enfrentar la desigualdad, la opresión y la miseria que sistemáticamente hunde a millones de argentinos y argentinas en la angustia y la desesperación ante la falta de futuro”, detalla Jaime.
En la búsqueda de ese salvavidas, la película –surgida de un riguroso trabajo de años que el realizador comenzó junto a un conjunto de compañeros– traza el derrotero de la resistencia civil del pueblo cordobés contra Onganía, que se cristalizó en la gloriosa gesta del Cordobazo, encabezada por el movimiento obrero organizado junto a los estudiantes.
“La pérdida dolorosa de muchos referentes del movimiento obrero argentino y en particular de Córdoba es el motivo principal del film. Me duele en el alma que no tengamos esas experiencias al alcance de la mano de las nuevas generaciones para que estas elaboren sus propias herramientas políticas, sus propias respuestas organizativas como generación –sostiene Jaime–. Las experiencias de las generaciones precedentes son fundamentales para la elección de los caminos a seguir y algo de ello está grabado no solo en la conciencia de quienes luchan y resisten, como en el Fahrenheit de Ray Bradbury, sino en archivos y registros fílmicos que aún perduran”.
Una porción de esos archivos forma parte del documental, gracias al trabajo de rescate al que su director se abocó desde hace años para preservar la memoria.
¿Por qué el título?
–El título apela a esa orden dada por Luciano Benjamín Menéndez para quemar libros en el Tercer Cuerpo de Ejército en La Calera. Una amenaza que se concretaría poco después y tras la cual fueron asesinados miles de hombres, mujeres y niños. “Quémenlos” es la orden de matar a quienes osaron rebelarse ante el poder. La orden de eliminar sus huellas, de quemar su historia. Es la orden de aniquilar a la generación del Cordobazo, la primera generación de jóvenes obreros cordobeses que a su vez luchaba en las universidades por garantizar la movilidad social ascendente lograda en las sucesivas políticas impulsadas por el gobierno de Perón. El título plantea la tragedia a la cual nos sometieron y por la cual debemos transitar hasta hoy como si hubiésemos vivido una guerra.
El trabajo de Jaime, que también quedó reflejado en su película anterior Tosco, grito de piedra, intenta poner el foco en la labor de dirigentes, militantes y activistas que organizó la resistencia al modelo neoliberal. “Esa acción revolucionaria tiene un puente de oro con el pasado y con quienes en otras épocas lucharon por idénticos ideales y dejaron sus huellas tras la experiencia que llevaron a cabo”, asegura.
¿Qué continuidades y rupturas ves entre el Cordobazo y el presente?
–La continuidad es la lucha por un mundo mejor, ya que es una realidad posible. Tenemos como país todas las posibilidades y condiciones para mejorar la vida de quienes habitamos la Argentina y nuestra hermanada Latinoamérica. Los niveles de organización alcanzados en otros momentos fueron empujados al barranco. Pero, así y todo, la lucha sigue. La juventud maravillosa salió a dar la pelea y le infringió una derrota a la dictadura que debió abandonar el poder del Estado y llamar a elecciones nuevamente. ¿Cómo no surgiría entonces una gran porción de esa juventud volcada al accionar revolucionario?
Con apoyo del INCAA, la CTA Autónoma, la CTA de los Trabajadores, la Confederación General del Trabajo, la Universidad Nacional de Córdoba, el Fondo Nacional de las Artes y la producción asociada de la Fundación Liberarte, Quémenlos se estrenará este jueves 10 de agosto a las 19 en el Cine Gaumont (Rivadavia 1635, Ciudad de Buenos Aires), pero antes tendrá una función especial el miércoles 9 a las 18 en el salón histórico Felipe Vallese de la CGT (Azopardo 802). Ambas, con entrada libre y gratuita hasta agotar la capacidad.