Canal Abierto Radio | Leonardo Juárez es profesor de historia, Secretario Político del Movimiento Rebelión Popular y director de la Revista Centenario, el medio en el que Facundo Molares publicaba sus textos y fotos. Además es amigo y compañero de militancia desde la década del 90 del hombre de 47 años que murió aplastado por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires el jueves pasado en el marco de una represión contra un acto político.
“Si hay un ejercicio de la coherencia y la persistencia en Argentina, uno de esos ejemplos fue Facundo”, comienza analizando en esta conversación con Canal Abierto Radio.
“Facundo estuvo 15 años en una guerra moderna –continúa-, cuatridimensional, de tierra, agua, aire y virtual, con una gran inversión por parte de Estados Unidos, cuando pase el tiempo y se tome dimensión de la figura de Facundo Molares estaremos ante un revolucionario de los más dignos de América Latina, y nos vamos a dar cuenta del agujero que deja en la fuerza revolucionaria, pero también un mandato ético político de estar siempre del lado de los condenados, de los postergados, ese fue nuestro hermano”.
Juárez anticipó que la revista Centenario va a salir con una página en blanco, que es la parte en la que Molares iba a escribir y publicar un análisis de la realidad nacional.
En la causa actúa la fiscal de instrucción Marcela Sánchez, quien como primera medida apartó a la Policía de la Ciudad de la investigación para darle intervención a la Policía Federal. Además, pidió la totalidad de las cámaras de seguridad cercanas al Obelisco.
Sobre su trayecto militante, enumera: “Estuvo donde tenía que estar en Colombia, en el momento más alto de la lucha de clases siendo comandante de la Columna Teófilo Forero; en Bolivia como reportero de nuestra revista pero cubriendo contra el golpe militar de Yáñez, lo que le costó esquirlas de escopeta en la cabeza, la pérdida de un ojo; y después fue preso político del gobierno de Alberto Fernández, lo que hace que podamos decir que Facundo tenía el odio ciego de las elites dominantes de América Latina que no le perdonaron esta irreverencia de alzarse en armas contra el capitalismo por el socialismo, y viene a morir acá en manos de la policía de Larreta”.
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Consultado sobre el tratamiento que los medios masivos dieron a la noticia de la muerte de Facundo y la responsabilidad de los agentes de la fuerza de seguridad porteña, el dirigente advirtió: “La represión, los golpes y el pisoteo, tener encima cuatro policías le generó la muerte, es un asesinato político”.
La autopsia, que el gobierno porteño y sus medios cercanos utilizan para intentar “cerrar” el caso, señala que la muerte del fotoperiodista se debió a la “congestión y edema, hemorragia pulmonar-cardiopatía dilatada”, pese a que “no se observaron lesiones traumáticas con características punzantes, cortantes o penetrante sobre la superficie corporal ni sobre los órganos internos salvo las mencionadas como injurias médicas en región inguinal derecha”.
“Como diría Marx, si la realidad fuera como aparenta, la ciencia sobraría, entonces a través de un relato construyen un sentido común reaccionario, las ideas de las clases dominantes instaladas en la cabeza de los sectores subalternos, solamente se acepta la violencia entendida como orden”, agregó Juárez.
“Las clases dominantes no van a construir un diseño curricular que hable mal de sí mismo, hay un gran rol de las redes sociales que construyen este enfoque: ‘era un violento y se merecía terminar así, en su ley’”
Finalmente, Leo Juárez habló de su relación personal con Facundo Molares. “Soy como un hermano mayor para Facundo -comenzó recordando-, lo conozco de cuando él tenía 23 años, era secretario de Organización de la Juventud Comunista de la Capital Federal y yo era miembro de Comité Central del PCA. Después que él se va de las FARC -firmal los tratados de paz pero estaba en contra porque pensaba que era una claudicación- se somete a la Jurisdicción Especial de Paz y por lo tanto estaba en condiciones de irse de Colombia, me habla desde Ecuador y armamos el Movimiento Rebelión Popular”
“Somos como hermanos, mis hijos lo quieren como a un tío, es un gran dolor personal también”, concluyó.
Además informó que la justicia, hasta el momento no aceptó peritos de parte para observar los resultados de la autopsia.
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Foto: Telam