Redacción Canal Abierto | En su libro Falacias libertarias. Como evitar caer en la estafa de moda (CICCUS Ediciones), el economista Guido Agostinelli aborda los postulados económicos de la denominada escuela austríaca, el bagaje teórico sobre el que se basan las propuestas de gobierno de Javier Milei, quien resultó ser el candidato más votado en las últimas elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias.
En diálogo con Canal Abierto, Agostinelli explica que “todos los puntos que va abordando la escuela austriaca, y más precisamente los libertarios, están fundamentados en grandes verdades reveladas que no se plasman en la realidad”.
Y agrega que “cuando uno va a los hechos concretos de cuándo se implementaron estas medidas, en qué países, cuando acá en Argentina tuvimos ejemplos de liberalización de la economía cuáles fueron los resultados, vemos que los resultados son totalmente los opuestos a los que ellos pregonan”.
Una de las propuestas de Milei que atrae a sus votantes es la dolarización. Con una inflación creciente y sin que el gobierno demuestre capacidad de acción para bajarla, la idea de una moneda fuerte seduce a más de uno.
Al respecto, Agostinelli analiza que que “cuando uno piensa la idea necesariamente libertaria, tendría que tender a pensar, o lo que los liberales pensaron, dejar liberado el tipo de cambio y una vez que opere y se llegue a un cierto equilibrio en el valor del peso. Milei propone algo distinto, como también Cavallo propuso algo distinto con la convertibilidad. No era el Concenso de Washington que dice que tiene que haber un tipo de cambio que se ajuste a la oferta y la demanda, lo que se hizo fue uno a uno. Y ahora Milei está diciendo que dolaricemos y un poco ahí se sale del libreto liberal”.
Más allá de las correspondencias que pueda tener o no con su marco teórico, el economista pone de relieve sus contraindicaciones: “¿Cómo vas a resolver el tema de la fuga? Se van a fugar los dólares y ¿qué vamos a hacer si no tenemos la capacidad de emitir? Porque se saca un instrumento central. ¿A cuánto se va a dolarizar? ¿Y cuánto más pobres vamos a ser a partir de la dolarización que se haga? Y, en definitiva, ahí la fuga va a quedar totalmente internalizada porque va a haber una libre fluctuación de capitales con el exterior. Con lo cual, si nos quedamos sin dólares vamos a tener problemas serios”, advierte.
Consultado por las propuestas laborales que enarbolan los padres ideológicos de La Libertad Avanza, Agostinelli sostiene que en ese ámbito “se repite algo que recorre un poco todo el pensamiento libertario, que es no pensar en las condiciones sociales ni de las personas que interactúan. La teoría neoclásica ya planteaba que somos todos agentes económicos sin características puntuales que tenemos como agente económico”.
Y detalla: “Ellos eliminan esta variable de las condiciones sociales. Entonces yo voy a negociar con vos que sos un empleador y yo soy un trabajador. Y no negociamos en base a cuál es mi condición o cuáles son mis necesidades, sino que es una negociación de iguales. El problema es que no son iguales. Entonces en la teoría dice que si vos querés pedirme que yo trabaje 20 horas por día, pedímelo. Y si yo acepto y vos me retribuís de una manera satisfactoria eso, firmamos y no tiene que intervenir el Estado. Lo que pasa es que no ocurre eso en la realidad, lo que ocurre es que el trabajador va a pedir trabajo porque necesita subsistir, porque necesita alimentarse y el empleador por lo general tiene mayor espalda para poder elegirte a vos o a otros”.
“De hecho, con las medidas de Milei, justamente a lo que llegaríamos es que va a haber muchísimos más ‘otros’ como vos, porque va a haber más desempleo -porque necesariamente si destruís las pymes va a haber más desempleo-. Y ahí lo que va a ocurrir es que voy a tener más competencia como trabajador. Ese es el problema. Esa es la esfera que nunca exploran los libertarios y cuando vos metes esa variable en el modelo, no funciona y es la variable de lo que finalmente sucede”, señala el economista.
A diferencia de anteriores períodos de la historia argentina en los que se implementaron este tipo de medidas, Milei recoge el favor de las urnas explicitando cuál es su plan. ¿Por qué, al decir del título de la obra, esta estafa está de moda?
Agostinelli aventura que “los dos principales partidos políticos, en mayor o menor medida, mostraron cierta imposibilidad de poder resolver grandes problemas que hoy tenemos en Argentina. Si la economía estuviese funcionando bien esto no sería un problema. Hay un problema que es que no se están viendo solucionados los problemas de la gente y eso naturalmente radica más en los jóvenes porque como tienen una historia más corta que contar, la poca que tienen para contar son fracasos”.
“Porque el salario real viene cayendo. Más allá de que después uno podría decir que tal gobierno quedó condicionado del gobierno anterior y demás. Pero en los hechos, la cuestión es que no ven un mejoramiento en la economía. Ni en su economía personal ni en la economía en general. Entonces, esto trae que se empiece a mirar para otro lado”, señala.
Y concluye: “Estamos mal, es cierto. Pero si vamos por este lado va a ser como querer salir de un pozo cavando más. No es la solución, no es por ahí. Todos los países que salieron, todos los países que se industrializaron, fue a través del Estado. Con el Estado interviniendo, el Estado empujando. El Estado funciona mal, te responden. Bueno, hagamos que funcione bien, hagamos todo lo posible para que eso ocurra”.
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Entrevista: Manuel Rodríguez