Canal Abierto Radio | En el contexto de la campaña de Unión por la Patria, el Ministro y candidato Sergio Massa reflotó en los últimos días una propuesta de su propio maletín político que implica la eliminación del siempre cuestionado Impuesto a las Ganancias. Dijo incluso que evalúa resolverlo antes de las elecciones.
Consultado al respecto por Canal Abierto Radio, Luis Campos, abogado y coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, comenzó explicando que en la actualidad “puede pasar tranquilamente que un trabajador perdió contra la inflación, pero tenga que pagar más Impuesto a las Ganancias”.
Sobre el universo alcanzado por el tributo, aclaró que “es el sector de mayores recursos, el 10% de los asalariados que cobran los sueldos más elevados, pero ahí adentro hay situaciones diferentes, por ejemplo un trabajador que está muy cerquita del límite, que gana $800.000, que hoy paga el impuesto, proporcionalmente paga más o menos lo mismo que lo que paga un gerente de una multinacional que cobra varios millones”
“El Impuesto a las Ganancias es uno de los mejores que hay para financiar el funcionamiento del Estado –sentenció Campos-. Comprado con el IVA, todos pagamos el 21%, en Ganancias la idea es que los que más ganan paguen más que los que ganan menos, lo que pasa es que con estos sucesivos parches que se fueron poniendo, el que ingresa a pagar está muy cerca de la alícuota máxima”
Sobre cómo afectará a las compañías mejor acomodadas y sus dueños y accionistas, el experto de la CTA-A alertó que “los mecanismos de elusión son muchísimos, las empresas grandes tiene ejércitos de abogados y contadores pensando en cómo hacer para que la ganancia contable sea siempre la menor posible”
Y sobre la posible eliminación, dijo: “Es un problema, porque los que van festejar son, obviamente los trabajadores que cobran $800.000, pero fundamentalmente los gerentes de las grandes empresas. Más que eliminar habría que corregir su reglamentación”
“Habría que hablar de impuesto a los altos ingresos, con una escala progresiva donde el que empieza a pagar paga un monto insignificante que no le afecta y eso va creciendo hasta ser un impuesto muy importante en la cúspide de la pirámide, del 1% de asalariados de mayores ingresos, que solo formalmente son asalariados, son funcionarios del capital”, concluyó.