Redacción Canal Abierto | Reconocido sociólogo y antropólogo social, Pablo Semán estudia las experiencias y trayectorias religiosas –en particular, evangélicos- de los sectores populares. Sin embargo, junto a su equipo de investigación, viene hace tiempo poniendo atención a las derechas y los discursos de odio en Argentina.
La cercanía para con estos sujetos de estudio -trabajo de campo mediante- es lo que quizás le haya dado los elementos para anticipar, ver venir, lo ocurrido en las primarias del 13 de agosto. Sin embargo, el investigador esquiva cualquier reconocimiento: “Había que estar muy encapsulado para no percibir el enojo, pero pasó”.
“Decidimos tomarnos en serio a la gente y no tan enserio lo que oíamos en nuestros círculos, donde había una especia de confianza en la repetición histórica: en la semana previa a las PASO entreveíamos que Milei no sólo no se caía, como decía todo el mundo, sino que subía; no pudimos expresarlo con total seguridad ni explícitamente, aunque sí en pequeños textos como uno que publiqué en redes sociales, porque también nos vimos afectados por el mismo mecanismo de negación que la mayoría”, asegura en diálogo con Canal Abierto.
Allá por 2012, cuando cubría el 8N –masiva protesta y cacerolazo contra el gobierno de Cristina Fernández- Semán ya hablaba de un “`frente amplio por la libertad´ con el que habrá que disputar y competir. No me caben dudas: ese sujeto –aún cuando no tenga hoy una articulación partidaria o electoral– la tendrá”.
“Hoy del lado del oficialismo y los progresismos hay un discurso negador o de relativización que también es discurso de odio; lo mismo sucede con problemáticas urgentes que se desestiman o ignoran, porque la indolencia también es odio”, agrega.
Sobre las distintas interpretaciones que trascendieron post PASO, el investigador del CONICET cuestiona la visión que “infantiliza” al votante de Milei: “Pensar que sólo fue reactivo y rechazo es una forma de análisis crítico del votante de Milei, de ejercer el análisis como castigo; al igual que Alfonsín, Menem y la Alianza tuvieron sus motivos electorales por la positiva, y Milei también lo tiene”.
“Las frustraciones acumuladas hacen que muchos quieran ver el mundo arder”, aseguró.
Por otra parte, Semán reflexionó en torno al grado de identificación entre los votantes libertarios y los discursos negacionistas que enarbola la candidata a vice de La Libertad Avanza, Victoria Villarruel: “No creo que la mayor parte de los votantes de Milei piense en una reivindicación de la dictadura; sí creo que en estos tres meses pueden pasar cosas, procesos que pueden llegar a parecer casuales y no lo son, que se encastren en una secuencia histórica que se acelera; a groso modo, que el hartazgo del oficialismo y Juntos por el Cambio conduzca a una voluntad por revisarlo todo, incluso las políticas de memoria”.
“Las tesis oficialistas sobre la historia, la economía, el Estado y la sociedad están cayendo en un descredito mayor, y de forma cada vez más acelerada”, agregó el sociólogo.
Entrevista: Diego Leonoff
Ilustración: Marcelo Spotti