Redacción Canal Abierto | La tormenta perfecta. El cisne negro. Figuras que se utilizan para describir sucesos inesperados de gran impacto socioeconómico, poco previsibles pero de alguna forma explicables luego de acontecidos. Se podría decir que algo así le ocurrió a la campaña de Sergio Massa en la carrera a la presidencia de la República, que luego de una histórica remontada electoral ahora enfrenta el golpe de la crisis por la escasez de combustibles de las últimas horas.
“Si el martes a las 12 de la noche no está resuelto el abastecimiento de combustibles, desde el miércoles no van a poder sacar un barco de exportación”, aseguró este domingo el ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria. El ultimátum dirigido a las petroleras implicó una acusación: están reteniendo combustible para forzar un alza en los precios.
El petróleo argentino es para los argentinos.
Voy a defender el abastecimiento interno, voy a defender el consumo de los argentinos.
Si el martes a las 12 de la noche no está resuelto el abastecimiento, desde el miércoles no van a poder sacar un barco de exportación. pic.twitter.com/5dqqXyBYBR
— Sergio Massa (@SergioMassa) October 29, 2023
“Hubo algunos que especularon con que según el resultado electoral iba a haber una devaluación y entonces, por ahí, guardaron. Hubo otros que especularon con que vencía el acuerdo de congelamiento y venía un nuevo precio; se hablaba de un 20% de aumento, un 40%, y entonces guardaron”, manifestó el ministro sin individualizar responsables, para luego lanzar la amenaza citada, en el marco de una conferencia de prensa brindada en San Miguel de Tucumán, tras el acto de jura del gobernador Osvaldo Jaldo.
Las petroleras YPF, Raízen (empresa brasileña que comercializa la marca Shell en el país), Axion Energy y Trafigura (Puma) dieron a conocer este sábado un comunicado conjunto en el que señalan que el abastecimiento de combustibles “se irá normalizando en los próximos días”. Fuentes de la Secretaría de Energía que conduce Flavia Royón indicaron que la corrida comenzaría a aminorar para mediados de la semana, en tanto YPF refuerce la logística de distribución a sus estaciones de servicio con combustible importado.
Las razones de la escasez (según las empresas)
El comunicado tuvo lugar luego de la reunión de Royón con las máximas autoridades de estas empresas. Al final de este encuentro, el gobierno informó que se importarían 10 buques de combustibles para reforzar la oferta local.
El documento titulado “Las refinerías y el abastecimiento del mercado interno de combustibles” señala que éste “ha experimentado una serie de eventos en los últimos días que lo ha exigido al límite de su capacidad”. Entre las causas del fenómeno sostienen que se experimentaron “niveles extraordinarios de demanda, especialmente en los últimos 15 días -fin de semana largo, elecciones”, el “inicio de la siembra agrícola”, “una dependencia mayor a la habitual de importaciones de combustibles por paradas programadas en algunas refinerías” –medida habitual y periódica en este proceso industrial– y “una sobredemanda generada por una expectativa de desabastecimiento”.
Entonces, al ‘cisne negro’ se le puede sumar ‘la profecía autocumplida’ alentada minuto a minuto por las señales noticiosas de los medios concentrados y sus noteros y noteras mostrando colas de vehículos con conductores fastidiados que sólo aumentaban hora a hora.
Por último, las empresas aseguran que “la infraestructura de producción y suministro de combustibles de la Argentina es robusta”. Y detallan que el país “produce petróleo crudo y biocombustibles en gran cantidad y tiene un parque refinador que alcanza para producir más del 80% de la demanda doméstica de naftas y diesel. Lo demás se importa, en mayor o menor medida, al ritmo de la actividad agrícola”.
“El crudo va a seguir fluyendo, las refinerías procesando, las importaciones entrando al país y la estructura logística se irá normalizando para el abastecimiento, considerando la gran dispersión geográfica del país”, concluye el despacho conjunto.
Más razones (para la escasez)
La política de congelamiento de precios fijada por el gobierno nacional es señalada por algunos como responsable del desabastecimiento. Lo cierto es que tras las PASO se registró un aumento autorizado por el ejecutivo del 12% y luego sucesivos aumentos menores de las refinadoras, exceptuando a YPF que recién aplicó un aumento del 3% el lunes posterior a la primera vuelta electoral.
Otro factor que se evidencia a través de datos oficiales es la caída en la producción de naftas y gasoil por parte de las refinerías. Ejemplos: la refinería de YPF en Ensenada produjo en agosto un 12% menos que en julio y un 8% menos que en el mismo mes de del 2022. La de Luján de Cuyo retrocede 9,6% respecto a julio y 19,2% contra agosto 2022. La caída se observa también en las plantas operadas por Axion y Raízen en Campana y Dock Sud, respectivamente.
La diferencia entre el tipo de cambio oficial y el precio del combustible en surtidor también juega un rol a la hora de incentivar la importación de combustibles cuando la demanda lo exige, a lo que se suma la escasez de divisas, señalada como otro factor que pesó en la actual crisis: hubo desentendimientos entre YPF y las autoridades del Banco Central que dilataron la disponibilidad de dólares para pagar los barcos con el combustible importado ya varados en el puerto.
Recalculando
El desorbitado candidato de La Libertad Avanza, golpeado por los votos y con demostraciones de evidente inestabilidad emocional frente a las cámaras de la televisión –entrevista en A24, por ejemplo–, y sus promotores mediáticos de LN+ y TN, reorientados luego de las primeras horas de desconcierto post electoral, por la venia del patrón Mauricio al ultraliberal –ex empleado de Eurnekián–, han encontrado un renovado impulso hablando del “camino inexorable a Venezuela” que implican el kirchnerismo, Massa y, en este caso, su política energética.
Desde la CECHA (Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina), la entidad que reúne a los estacioneros de todo el país, señalaron “la necesidad de mantener la paz social en nuestras estaciones, evitando generar una catarsis colectiva, que sólo redundaría en una mayor presión sobre los surtidores, dilatando el proceso de normalización que el sistema de expendio requiere”.
Por su parte, desde la representación gremial de los trabajadores de las estaciones de servicio, el triunviro de la CGT Carlos Acuña, secretario general del SOESGYPE, denunció a las petroleras y afirmó que “piden un 20% de aumento porque les conviene exportar y se cagan en los argentinos que trabajan todos los días. Están especulando”, en declaraciones al programa Toma y daca de la AM750 que conduce el periodista de gremiales Mariano Martín.
El dirigente sindical anticipó que van a denunciar “a los que guardan y no venden combustible” y apuntó contra el diputado nacional electo de La Libertad Avanza en la provincia de Córdoba, Gabriel Bornoroni quien preside la cámara de estacioneros de Córdoba y supo encabezar la CECHA, quien fogonea la idea de que el precio del combustible tiene un atraso mayor al 90%.