Violencia institucional

“Mi caso sirvió para visibilizar la arbitrariedad del protocolo nefasto de Patricia Bullrich”

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Redacción Canal Abierto | En la gran movilización conjunta de centrales sindicales y movimientos sociales del miércoles pasado frente al Palacio de Tribunales en rechazo del DNU de Javier Milei, el protocolo de Patricia Bullrich se volvió a demostrar impracticable para marchas de gran dimensión. No fue sino hasta el final, cuando las columnas ya se estaban desconcentrando, que la Policía de la Ciudad embistió contra los últimos manifestantes que se retiraban de la zona por Avenida Corrientes, violentando a su vez a periodistas y transeúntes ajenos a la protesta.

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Arranquemos por el principio, ¿cuáles fueron las circunstancias en las que te detienen? ¿Qué estaba pasando en Corrientes en ese momento?¿Cómo fue la detención?¿Cuál fue el derrotero a partir de que te detienen?A partir a ahora, ¿cómo sigue la causa?¿Qué pensás sobre lo que te pasó?

En ese marco, fueron detenidas dos personas: una de ellas, liberada a las pocas horas, mientras que la otra debió pasar toda la noche en una comisaria porteña de Villa Luro. Y recién cerca de las 14 del jueves recuperó la libertad. Se trata de Martín Brunas, trabajador de prensa, fotógrafo, secretario de Comunicación del partido Unidad Popular, afiliado y militante de la CTA Autónoma, y quien fuera capturado por los efectivos de Jorge Macri y Diego Kravetz mientras registraba el avance del operativo.

En esta conversacion con Canal Abierto, escalofriantes detalles del maltrato policial y una certeza: “Ahora está la orden de fajar a la prensa porque no quieren que se muestre la lucha contra el ajuste”

Arranquemos por el principio, ¿cuáles fueron las circunstancias en las que te detienen? ¿Qué estaba pasando en Corrientes en ese momento?

– Había un dispositivo policial totalmente descomunal para el pequeño grupo de personas que quedaban protestando. En mi caso, hice lo de siempre: vi cientos de policías y me puse a filmar.

Estaba grabando cuando se acerca un policía y me dice: “Andate de acá, no podés filmar”. Estaba donde estaban todos los medios de comunicación, donde empieza la semipeatonal de Corrientes, a la altura de Talcahuano o Uruguay. Cuando me estaba por ir aparece un delivery que quiere pasar por ahí, un lugar que supuestamente ellos estaban resguardando para el libre tránsito, y vi cómo lo empujaron. Cuando veo la agresión, instintivamente me acerco un cachito para filmarlo y es ahí que me empujan y llevan detenido.

¿Cómo fue la detención?

–Me agarran entre varios policías, me tiran al piso como si fuera un delincuente, me sacan el celular, me rompen un celular nuevo y me destrozan la mochila. En el momento que estoy tirado en el piso le digo: “me está quemando la acera”. Y me dice: “esto te va a enseñar a no filmar más cosas contra el Presidente”. Y me pisa la pierna. Me dejó dos moretones.

Después me metieron en la camioneta y me dijeron: “A vos te va a venir a ver en persona Milei y vas a ver lo que te va a pasar”. En otro momento, cuando me pusieron en la parte de atrás de la camioneta, me dijeron: “Vos tenés que entender que ganamos nosotros”, y me apretaron las esposas muy fuerte, con bronca. Al compañero que estaba conmigo le decían: “Vos no vas a ver más a tu hija, te vamos a hacer desaparecer, vamos a jugar a la pelota con tu cabeza”. Así, barbaridades.

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¿Cuál fue el derrotero a partir de que te detienen?

–Estuve dos horas, más o menos, en un camión calurosísimo, porque hacía efecto invernadero. Esposado, esperando. El camión tenía la ventana rota y la gente se me acercaba y me filmaba con los celulares. Así pude comunicarme con una conocida, que es abogada, pidiéndole a una persona que estaba afuera que la llame por teléfono. Así se enteraron dónde estaba.

Ella se presentó como abogada y preguntó a dónde me llevaban. Le dieron una dirección y yo vi que iban a otro lugar y le dije al policía. Me respondió: “Yo no tengo por qué decirle a tu abogado a dónde te llevo”. Terminé en la comisaría de Tacuarí (CABA).

Yo estaba nervioso porque no me querían decir la causa por la que estaba detenido, que es obligatorio decirte, no me permitían llamar por teléfono a alguien. Me insultaban en la cara. “Vos seguramente sos de esos delincuentes de ATE, de la CTA”, me dijeron. Yo no sabía que me podía pasar y les dije que era independiente. Y justo aparece un titular de Crónica que decía que detuvieron a un dirigente de la CTA. “¿Así que sos importante? Me mentiste”, dijeron.

En un momento vino una diputada de la Ciudad, Victoria Montenegro, pero seguía sin poder hablar con nadie, ni nadie sabía dónde estaba. Cuando vino la diputada se enteró que me habían robado el teléfono, que de repente apareció.

Después me meten en un patrullero y me llevan a un lugar para tomarme las huellas digitales. No sé muy bien la dirección porque estaba mareado por el calor. Después me llevaron a otro lugar de Gendarmería que está en Retiro, donde me volvieron a tomar todo y a preguntarme cosas como «cuánto ganas, si estás en blanco, dónde trabajás, si pagás cargas sociales, cómo es tu casa, cuántos ambientes tiene, si es propiedad tuya, si cobrás algún plan».

Me iban a llevar para Lugano pero cuando llegamos a Lugano estaba lleno de compañeros, entonces me llevaron hasta Avenida Independencia, por la zona de Boedo, y ahí me llevaron a Flores que es donde me asistieron. Tengo que decir que los que me llevaron en el patrullero mostraron respeto y me dijeron de qué se me acusaba: resistencia a la autoridad. Los de la comisaría también me trataron bien.

Cuando llegué estaban los compañeros de las centrales, de Unidad Popular, esperándome. Llegué al lugar a eso de las 8:30 o 9 de la noche. Estaba oscuro y no tenía reloj. Recién ahí me revisó un médico y me dejaron hacer una llamada telefónica. Los compañeros me encontraron de casualidad.

Pensaba: si yo iba a marchar como fueron muchos autoconvocados, no hubiera tenido representación legal, no hubiera tenido absolutamente nada y hubiera estado solo hasta el día siguiente.

A partir a ahora, ¿cómo sigue la causa?

–Yo estoy en libertad condicional o probation. Tengo que presentarme todos los meses para que sepan que no me fugué del país. Me tengo que juntar con la abogada de la CTA para ver cómo seguimos. Ella me dijo que con el vídeo que anda dando vueltas, donde se ve mi detención y se muestra cómo me empujaron, cómo armaron la causa, tendrían que haber desestimado la denuncia, haberme liberado y haber empezado una investigación contra esos policías y sin embargo no lo hicieron.

¿Qué pensás sobre lo que te pasó?

–Yo creo que mi caso sirvió para visibilizar la arbitrariedad del protocolo nefasto de Patricia Bullrich. Quieren disciplinar, a mí lo que me hicieron fue disciplinamiento.

La diferencia entre esto y (Mauricio) Macri, que también fue feroz, es que en la época de Macri si vos estaba filmando donde estaban los medios de comunicación, si había represión vos tenías un alto porcentaje de que la policía te ignore. Ahora está la orden de fajar a la prensa porque no quieren que se muestre la lucha popular contra el ajuste tenebroso y la pérdida de derechos. Golpearon a otros periodistas de medios grandes. Al fotógrafo de TN le pegaron con un palo. Es un ataque contra la prensa. Cambiamos de país, no es más el país que conocíamos. Estamos en época de caza.