Redacción Canal Abierto | Ante la autorización del gobierno nacional para que el puerto de Montevideo pueda realizar las obras necesarias de dragado en el Canal Punta Indio y su consecuente ampliación, la Comisión Ejecutiva de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de La Plata emitió un pronunciamiento advirtiendo sobre “la concentración del comercio en esa zona en detrimento de nuestra región” que de seguro generará la decisión oficial.
“Esta situación nos pone en la obligación de preguntarnos si el Canal Magdalena dio un paso al olvido”, agrega el comunicado de la Iglesia.
“Es una ruta de salida de nuestros productos hacia el exterior –comenzaron describiendo los religiosos-. Sin él –prosiguen-, la oportunidad estratégica que se pierde es que los productos, por ejemplo, que vienen de la vía del Paraná, pasarían por Montevideo y no por el Puerto de La Plata, perdiendo con eso una oportunidad histórica de desarrollo de nuestra región. Se da una situación paradójica que hará que tal vez, algunos productos que provengan de los puertos de Bahía Blanca, Necochea o Mar del Plata, tengan que pasar primero por Montevideo, paguen sus permisos y luego ingresen a nuestros puertos o se dirijan al exterior”.
“El otro aspecto curioso es que, aun contando con los permisos para el dragado del Canal Magdalena, la obra que estaba en proceso de licitación nunca se concretó”, indicaron.
La Pastoras Social integra la Mesa por el trabajo y la vida digna junto a organizaciones sociales y empresarias, sindicatos, universidades y la comunidad científica que a fines de 2020 publicó un comunicado con base en su trabajo conjunto.
Allí se dejaba en claro el carácter de proyecto estratégico de esta iniciativa portuaria y la importancia para la región, ya que “la puesta en funcionamiento del Canal Magdalena completaría esta aspiración”.
El Canal Magdalena tuvo gran impulso del gobierno de Axel Kicillof y el ministro de Defensa Jorge Taiana, con fuerte acompañamiento de organizaciones como ATE, el Manifiesto Argentino, la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (FIPCA) y la CTA Autónoma, entre otros.
“Cuidar lo nuestro, generar empleos con condiciones dignas, fomentar el progreso de la región y defender el trabajo argentino es lo que llamamos soberanía”, pidió la Pastoral.
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