Redacción Canal Abierto | Año tras año, cada 2 de abril, se realiza el desfile oficial que conmemora a los excombatientes y veteranos de la Guerra de Malvinas. Pero este 2024 no será. Y es que, fiel al lema “no hay plata”, el ajuste gubernamental alcanzó al evento y, con la crisis como excusa, suspendió el homenaje.
“Este Dos de Abril, muy lamentablemente, no se podrá realizar el desfile que todos deseabamos (sic); la primera que lo anhelaba era la Vicepresidente Victoria Villarruel. El alto costo que implica organizarlo lo hace imposible, dadas las condiciones de crisis económica que vive el país. Será para más adelante”, confirmó el recientemente nombrado director de la Gesta de Malvinas, Nicolás Kasanzew.
El excorresponsal de guerra devenido en funcionario también anunció que, como compensación, al día siguiente, el 3 de abril, “habrá una conmemoración en el Senado de la Nación, donde la Vicepresidente hará entrega de Diplomas de Honor a doce combatientes de Malvinas (uno de ellos, post mortem). El último capellán viviente de Malvinas, Padre Vicente Martínez Torrens oficiará una misa de campaña, y el veterano del Regimiento 25 Omar Tavarez tocará su histórica corneta en homenaje a los caídos”. Villarruel dará un discurso que cerrará el acto. Luego, a lo largo de la semana y en el Senado, habrá una serie de actividades culturales alusivas a la fecha.
El polémico Kasanzew
La suspensión del desfile constituye la primera acción de gestión de Kasanzew desde su nombramiento. El funcionario que aún se presenta como “periodista”, “corresponsal de guerra” y “autor” en sus redes sociales, fue quien cubrió la Guerra para el viejo ATC durante la última dictadura cívico-militar, lo que motivó su salida del canal público con la vuelta de la democracia.
El 14 de febrero, fue la propia Villarruel quien anunció que Kasanzew sería el titular de la Dirección de la Gesta de Malvinas. “Estamos muy orgullosos (de) que el corresponsal de guerra más reconocido en el conflicto de Malvinas colabore para que recuperemos nuestra historia y reconozcamos a nuestros héroes”, sostuvo la Vicepresidenta, quien se reivindica como hija de un veterano.
“Kasanzew fue la cara visible de la dictadura en cómo querían contar los milicos la guerra de Malvinas. Esto es un retroceso en cuanto a la calidad institucional y la defensa de la democracia, tener en funciones estos tipos que utilizan la guerra bajo un falso nacionalismo, sin abordar la cuestión Malvinas y reivindicando la dictadura. Él forma parte de estas estructuras que disputan el sentido sobre lo que pasó”.
Ernesto Alonso, secretario de derechos humanos del CECIM La Plata .
En la otra vereda, el Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas (CECIM) —conformado por exsoldados conscriptos—difundió un rechazo público a su nombramiento. En él lo recuerdan como “un negacionista” que “nunca estuvo en las primeras líneas donde los soldados argentinos se enfrentaron a las tropas británicas”.
“Kasanzew fue la representación de todo el aparato que montó la dictadura para contar la historieta de la gesta sagrada”, señaló Ernesto Alonso, secretario de derechos humanos del CECIM La Plata a la Agencia Andar.
Luego agregó: “Fue la cara visible de la dictadura en cómo querían contar los milicos la guerra de Malvinas. Esto es un retroceso en cuanto a la calidad institucional y la defensa de la democracia, tener en funciones estos tipos que utilizan la guerra bajo un falso nacionalismo, sin abordar la cuestión Malvinas y reivindicando la dictadura. Él forma parte de estas estructuras que disputan el sentido sobre lo que pasó”.
Asimismo, recordó que hay testimonios —que constan incluso en la causa que se tramita ante la Justicia Federal de Río Grande y que investiga las graves violaciones a los derechos humanos cometidas por las Fuerzas Armadas contra los conscriptos— que describen “cómo les montaban a los soldados hambrientos los set para hacer una nota, había comida, café, facturas, y al terminar la entrevista les retiraban las cosas”.
Es por eso que su nombramiento frente a una Dirección que fue creada en abril del 2013 bajo la órbita de la Secretaría Administrativa del Senado para “asistir en lo concerniente a legislación, homenajes, eventos y actos referidos a dicho conflicto” genera preocupación por su intención de reversionar la historia. “Van a tratar de instalar también un relato que lo que está contando la película de Rambo, trascendiendo en áreas fundamentales como la educación y las escuelas. Si hay algo manifiesto que sucedió en Malvinas es que las Fuerzas Armadas no estaban preparadas para la defensa de la soberanía nacional”, explicó Alonso.