Redacción Canal Abierto | Fiel a su estilo, Javier Milei volvió a tirar la pelota afuera. En esta oportunidad, responsabilizó a los diputados opositores por la suba del dólar blue.
Con una cotización que ya había tocado los $1.365 al cierre de esta nota, y un acumulado mensual de $135, para el Presidente la disparada sin techo a la vista se debe a que los “diputados degenerados fiscales” impulsaron una modificación de la movilidad jubilatoria. “El dólar no saltó por un problema de índole monetaria o por un problema del mercado de cambios, sino que el dólar saltó porque se contaminó el precio de los bonos con el accionar de estos diputados irresponsables”, dijo en declaraciones a Radio Mitre. Asimismo, aseguró que “el intento desestabilizador golpista y de romper el equilibrio fiscal por parte de ciertos grupos de la oposición hizo que el precio de los bonos caigan (sic)”.
Según la psicología, culpar a los demás de los errores propios suele ser una estrategia muy común entre personas con un alto grado de narcisismo, que denota cierto estancamiento en la evolución de las emociones. Más allá del diagnóstico, la modalidad de culpar a otro, a otros, o a algún factor externo de los vicisitudes de su gobierno y hasta de su flaco desempeño se ha vuelto un sello distintivo de su gestión, desde su asunción hace poco más de seis meses. Enumeremos.
- Los tosedores de Massa: Para remontarse a la primera vez que Milei hizo gala en público de este sello personal hay que ir hasta el debate televisado que tuvo lugar antes del ballotage, allá por noviembre de 2023. En ese entonces, no satisfecho con su performance durante el ciclo, aseguró que su rival, Sergio Massa, había organizado una “operación de inteligencia” con un “conjunto de psicólogos” para “sacarlo de sus casillas”. “Hubo un cambio de último momento sobre la disposición de la gente y pusieron de mi lado a la gente de Massa. Entonces, ¿qué pasa? Cuando yo hablaba, todos tosían buscando perturbarme”, aseguró entonces.
- Malditos gobernadores: No habían pasado ni dos meses de su asunción cuando la Ley Ómnibus, en su primera versión, fracasó en la Cámara Baja. En esa oportunidad, la culpa la tuvieron los gobernadores. “Este martes, los gobernadores tomaron la decisión de destruir la ‘Ley Bases y Puntos para la Libertad de los Argentinos’ artículo por artículo, horas después de acordar acompañarla. Decidieron darle la espalda a los argentinos para proteger sus intereses e impedir que el Gobierno Nacional cuente con las herramientas para resolver los problemas estructurales de la Argentina”, se manifestó desde Israel. Al otro día, los bonos y acciones argentinas se derrumbaron, lo que el Presidente consideró una consecuencia del fracaso de la Ley, y calificó a los diputados como “bestias” y “delincuentes”.
- El decreto de Cristina: Ya corría marzo cuando el Presidente dijo haberse enterado por su red social favorita, X (ex Twitter), de que tanto él como el resto del Gabinete habían recibido un 48% de aumento en sus dietas. Su respuesta no tardó en llegar: “Me acaban de informar que producto de un decreto firmado por la expresidenta Cristina Kirchner en el año 2010, que establecía que los cargos políticos siempre debían cobrar más que los empleados de la administración pública, se otorgó un aumento automático a la planta política de este gobierno”, posteó. La respuesta de CFK tardó menos: “Lo hacía más valiente Presidente. Resulta que se descubre que usted y sus funcionarios se aumentaron el sueldo un 48%, ¿y no se le ocurre mejor excusa que echarme la culpa a mí, por un decreto que firmé hace 14 años? Mejor ni le digo a quién me hace acordar, con esto de echarle la culpa a una mujer. Más casta y menos original no se consigue”. Más tarde, ante un Milei que subió la apuesta, la expresidenta y vice le espetó: “Admita que firmó, cobró y lo pescaron. Mire acá le reproduzco los dos decretos que firmó junto a su amiga y ministra de Desarrollo Social y su Jefe de Gabinete, porque… quiero pensar que usted lee lo que firma, no? En el de enero no incluyó expresamente a las autoridades, y en el de febrero se incluyó usted y sus funcionarios. Como verá el decreto que yo firmé hace 14 años no tiene nada que ver. Saludos cordiales a usted y a su gabinete”.
- El narcosocialismo: Pocos días después, la ola de violencia desatada en Rosario hizo que Nación dispusiera un comité de crisis para socorrer a la ciudad. Sin embargo, Milei aprovechó la oportunidad para señalar a un (y sólo un, porque la cosa siempre es simple) culpable: “Lamentablemente van a tener que entender los santafesinos y especialmente los rosarinos que haberle dado tanto crédito a los socialistas no es gratis. Todo lo que tocan destruyen. Si le das cosas de la economía te llevan a la quiebra, si le dan cosas de inseguridad vas a tener estos problemas”, afirmó en una entrevista con LN+.
- El malvado 2×1: Corría mediados de marzo cuando la inflación aún seguía en 11% y el Presidente decidió culpar a las promociones. En una entrevista con un canal de noticias, disparó: “Si los precios de los bienes se pudieran computar de manera correcta dadas las promociones, la inflación estaría en un dígito (…). Las empresas subieron los precios muy fuerte y ahora corrigen con el 3×2 o 2×1. Entonces te queda marcado el precio (de lista) cuando en realidad está bajando”.
- La Feria golpista: En abril, el asunto fue la Feria del Libro, y las ganas del primer mandatario de presentar allí su último libro Capitalismo, Socialismo y la trampa Neoclásica. Pero la falta de acuerdo con la Fundación el Libro —que está a cargo de la organización— frustró la idea. “Nos hace sospechar que hay un tema de sabotear la presentación y hacerlo al estilo kirchnerista, de modo violento”, aseguró Milei en una entrevista en la radio El Observador.
- Kukas ibéricos: Para mayo, la culpa se internacionalizó. En una escalada sin precedentes, Milei insultó el presidente español, Pedro Sánchez, y a su esposa, Begonia Sánchez, a la que llamó “corrupta”. El asunto terminó con el retiro de la embajadora de España en la Argentina, María Jesús Alonso Jiménez. En breve, y en una entrevista televisiva con Jonathan Viale, el Presidente argumentó: “Lo que pasa en España está promovido desde el kirchnerismo para armar revuelo acá”.
- Periodistas ensobrados: Para junio el escándalo por las toneladas de alimentos retenidos por el Ministerio de Capital Humano, a cargo de su íntima amiga Sandra Pettovello, ya había estallado. El primer responsabilizado fue Pablo de la Torre, secretario de Niñez y Familia, cuya cabeza rodó primero. Pero al poco tiempo la culpa la tenía el periodismo. “No sea cosa que por las distintas estrategias que están montando desde los medios afines a ellos, sedientos de pauta, que reciben pauta de la Provincia de Buenos Aires… no sea cosa que además quieran plantar muertos”, aseguró en declaraciones radiales.
- Diabólico aguinaldo: “No va a haber superávit por culpa del aguinaldo”. En una reciente entrevista en TN, el Presidente disparó esa frase y planteó que su festejado equilibrio fiscal de comienzos de año no será posible en junio por el pago del medio sueldo extra, una de las principales conquistas obreras. “Cuando cerrás el semestre, hay estacionalidad en el medio. Junio va a dar déficit por el pago de aguinaldo”, cerró.
Finalmente, culpa en privado al actual director del Fondo Monetario Internacional (FMI) para el Hemisferio Occidental, el chileno Rodrigo Valdés, de que el organismo internacional no le otorgue dinero extra. “Otro zurdo”, dicen que dijo sobre él.