Redacción Canal Abierto | “Quiero agradecer por este reconocimiento al trabajo que estamos llevando adelante en la lucha por las ideas de la libertad”, apuntó Javier Milei durante su discurso en el Palacio Zofín de Praga, donde viajó para recibir un galardón que terminó siendo una total farsa.
El director del Instituto Liberal de Praga, Martin Panek, desconoció el premio entregado al presidente Javier Milei y aseguró que un exmiembro de la organización, Jiri Schwarz, realizó el evento en nombre del organismo sin autorización de las autoridades. “Ese señor es un mentiroso, hace años que no está vinculado”, planteó el verdadero referente del espacio, quien agregó: “No tenemos nada que ver con ese evento, ni participamos en él”.
“Es prematuro conceder este premio a Milei”, declaró este lunes a EFE Martin Pánek. “Estamos en contra de sus medidas contra las drogas, el aborto y las manifestaciones públicas; nosotros estamos a favor de la legalización de la marihuana y del aborto”.
El ridículo tras la desmentida se vuelve aún más por la autopostulación -para sorpresa de propios y ajenos- que hiciera el mandatario durante la entrega del apócrifo premio: “Con mi jefe de asesores, el doctor Demian Reidel, estamos reescribiendo gran parte de la teoría económica (…), si nos termina de salir bien, probablemente me den el Nobel de Economía junto a Demian”.
No es el primer premio dudoso o flojo de papeles que recibe quien en campaña se presentaba como “especialista en temas de crecimiento económico con o sin dinero” y hoy se hace llamar “líder global de la libertad”. En este mismo viaje, de hecho, estuvo en Madrid recibiendo el galardón “Juan de Mariana 2024”, caracterizada por las autoridades españolas como “medalla fake”; y la “medalla Hayek”, de parte de un grupo neoliberal alemán que desde hace años viene atravesado por un polémico debate en torno a la condena o reivindicación del nazismo.
En esta extensa lista destaca el doctorado honoris causa del Instituto Universitario ESEADE (Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas) que en 2022 le entregara su amigo y el padre de varios funcionarios del gobierno, Alberto Benegas Lynch.
Es sabido, la autocelebración del libertarismo argentino ya es un clásico de las redes sociales, con un ejército de cuentas semioficiales replicando la estrategia oficialista de reivindicar incluso hasta los errores del Presidente y su círculo íntimo. A decir verdad, debe haberle resultado efectiva si se tiene en cuenta el grado de adhesión que aún mantiene La Libertad Avanza en medio de una recesión autoinducida que cada día empeora todos los índices económicos y sociales.
Habrá que ver hasta dónde llega la paciencia de los argentinos, no sólo en lo que respecta al deterioro de sus condiciones de vida y el cercenamiento de derehcos elementales como el de la protesta pacífica. Sino también para aguantar metidas de pata como la de República Checa, que seguro un día dejaran de ser simpáticas a anecdóticas a provocar vergüenza ajena y bronca.