Redacción Canal Abierto | Como cada 7 de agosto, las organizaciones sociales y las centrales obreras toman el día de San Cayetano para movilizar por Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo. En esta ocasión, la primera bajo el gobierno de Javier Milei, participaron de la convocatoria la totalidad de las centrales, la Mesa de Organismos de Derechos Humanos, la Mesa Agroalimentaria, la Red Federal en Defensa de los DDHH y la Democracia y el Movimiento Productivo 25 de Mayo, entre otros.
La actividad comenzó por la mañana en la parroquia de San Cayetano en Liniers, donde el arzobispo Jorge García Cuerva y el obispo villero Gustavo Carrara hicieron la bendición de las herramientas de trabajo. De allí partió, a las 9 de la mañana, la peregrinación por Avenida Rivadavia.
Pasado el mediodía, las columnas llegaron a Plaza de Mayo, que desde temprano era testigo de un fuerte despliegue de las fuerzas de seguridad, que incluía un vallado en la plaza y efectuivos munidos de escudos, palos y armas largas que custodiaban el acceso de los manifestantes.
Durante el acto central, el titular de la CTA Autónoma, Hugo Cachorro Godoy, denunció que “Milei gobierna por decreto, lo hace favoreciendo a grandes grupos económicos. Ya no les alcanza con un estado que destruye todo lo que tiene que ver con las necesidades de los sectores populares y financiar a los servicios de inteligencia y a las fuerzas represivas. Ya no les alcanza con usar el Estado para facilitar la fuga de capitales, ahora regalan los lingotes de oro de nuestras reservas”.
“A mediados del siglo pasado, y a principio de este siglo, el Estado fue capaz de recuperar un rol al servicio de las mayorías populares que Milei quiere destruir. Por eso estamos convencidos que esta jornada es un símbolo claro de que la resistencia permitirá más temprano que tarde ponerle límite a tanto despotismo. Es en base a la unidad, la solidaridad, a la reivindicación de lo colectivo y la vigencia plena de los DDHH que superaremos las oscuridades de este tiempo, para alumbrar una perspectiva de esperanza y recuperación del patrimonio nacional y de los derechos de nuestro pueblo”, agregó el dirigente.
“Hambre, desempleo, políticas que quieren vender la patria. La forma de enfrentarlos es la unidad, pero tenemos que pensar cómo. Me preocupa, uno de los hechos graves es la actitud de los legisladores que votaron esa ley infame, cómplices de este proyecto de destrucción de la patria, de gobernadores que se venden por 30 monedas”, evaluó el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel.
Por su parte, el Secretario General de UTEP, Alejandro «Peluca» Gramajo, afirmó en el cierre del acto que “nos están empujando a la peor crisis humanitaria que hayamos vivido en la Argentina. Hay que sostener la unidad para volver a ser gobierno y construir con el centro en el pueblo humilde y trabajador. Frente a este momento tan crítico creemos que esta batalla la vamos a ganar con la fuerza de la unidad, de la solidaridad. Tuvieron que salir a explicar por qué tenían comida en los galpones”.