Redacción Canal Abierto | Hace pocos días y bajo el lema “Fuerza que nació para el campo”, Volkswagen (VW) presentó en sociedad su nuevo modelo de Amarok, que ya tiene diez versiones. La camioneta se produce en el centro industrial que la automotriz tiene en General Pacheco, Buenos Aires, que mantiene una producción de más de 400 unidades por día. Sin embargo, sus trabajadores denuncian un proceso de despidos que ya superó los 300.
“Lo que había comenzado con un ‘proceso de reorganizar’ la producción a costa de que sus empleados acepten retiros ‘voluntarios’ terminó en despidos encubiertos para quienes decidieron mantener su fuente de trabajo en relación de dependencia. Este plan esconde de fondo el objetivo de incrementar aún más las ganancias a costa de la vida de los trabajadores de Volkswagen, ya que la empresa no puede aducir crisis alguna”, explicaron sus trabajadores.
Entre los despedidos habría personas con enfermedades oncológicas y laborales producto, estas últimas, de “años de tareas repetitivas y ritmos de producción cada vez mayores”. También detallaron que en la lista hay operarios que se encuentran a pocos años de poder jubilarse, con más de 30 años de antigüedad.
En la planta de Pacheco se producen vehículos de Audi, Scania, Seat, Lamborghini, Skoda, y la propia VW. El comunicado de sus trabajadores asegura que se encuentra en un proceso de despidos “mientras mantiene una producción de más de 400 unidades por día”.
Volkswagen también tiene una planta en Córdoba, donde se ensamblan las motos Ducati, los camiones Volkswagen y las cajas de cambio para diferentes modelos.
El descargo
Por su parte, la empresa —que lleva 44 años en el país— sostuvo que la situación se debe a “la baja de los mercados durante 2024”, lo que hizo que debieran “adecuar la estructura” de sus plantas “a la nueva situación del mercado local y exportación para garantizar la sostenibilidad de la compañía y las personas que trabajan en ella”.
Sin embargo, y tras presentar su nuevo modelo de camioneta de producción nacional, este lunes la empresa también anunció una inversión de poco más de US$ 2.350 millones en Brasil, como parte del desembolso mayor que alcanzaría los US$ 2.900 millones, destinada a las plantas del Estado de San Pablo (Anchieta, Taubaté y São Carlos), para ampliar sus operaciones en la región y generar al menos tres productos nuevos en el corto plazo.
Los trabajadores argentinos ya anunciaron que van “a pelear hasta lograr las reincorporaciones, denunciando que no son descartables y que sus familias no pasaran hambre a costa de más ganancias empresariales”.