Redacción Canal Abierto | La motosierra sobre la ciencia y tecnología ha llegado a niveles inéditos. En el Consejo de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) este año no habrá nuevos ingresos a planta.
“No estamos teniendo ingresos a carrera de investigador ni personal de apoyo, que son las carreras permanentes de de CONICET”, explica Sol Martínez, secretaria Gremial de ATE en el organismo.
Luego detalla: “Todos los años, por jubilaciones, renuncias y fallecimientos, hay un una caída vegetativa de entre 500 y 600 investigadores. Por eso todos los años, para la carrera de investigación, se abre una convocatoria entre quienes vienen de las becas de doctorado y de posdoctorado, es decir que vienen trabajando en el organismo por entre 8 y 10 años. En el caso del personal de apoyo, son concursos que se hacen de otra manera durante el año, pero todos los años entran también por recambio de jubilaciones y renuncias entre 100 y 200. Se trata de técnicos y profesionales especializados en cada área. Hay personas que ya concursaron en 2020 o 2021, que quedaron primeros o altos en su orden de de mérito, y tampoco están ingresando”.
En la práctica, esto significa un achicamiento de la planta permanente del principal organismo que desde 1958 se dedica a la promoción de la ciencia y la tecnología en la Argentina.
Y un problema de subsistencia para los concursados que, tal como describe Martínez, “es gente que no puede agarrar otro trabajo porque está esperando su ingreso a carrera, que no está otorgándose”.
Una decisión política
Durante la semana pasada, representantes de los trabajadores del CONICET se reunieron con una delegación de Jefatura de Gabinete, compuesta por asesores de tercera línea de la cartera comandada por Guillermo Francos.
“Lo que sostuvieron es que es una decisión política que no haya ingresos en el Estado durante todo 2024, y que esa decisión no va a ser modificada —explica Martínez en diálogo con Canal Abierto—. Esto se contradice con lo que el presidente del CONICET (Daniel Salamone) viene diciendo en su gira por los CCT (centros científico tecnológicos) del interior del país. Ahí viene prometiendo que van a ingresar los cargos concursados y también habla de pases a planta permanente de los administrativos contratados”.
“En otras palabras, este año no habría ingresos al CONICET que eso es algo que no no sucedía desde los 90”, remata.
Como respuesta, en la asamblea de los trabajadores se resolvió realizar distintas medidas de fuerza, entre ellas adherir y convocar al paro de 36 horas que ATE Nacional comenzó hoy a las 12, y movilizar masivamente este martes al Ministerio de Desregulación y Modernización del Estado.
También planean realizar un abrazo al Polo Científico, adherir a la próxima marcha universitaria, aún sin fecha, y emprender distintas acciones virtuales y callejeras para visibilizar la situación y sumar voluntades.
¿Qué significa para un país que viene siguiendo una tradición de inversión en la ciencia, gracias a lo cual ha producido conocimiento nacional y cinco Premios Nobel, desinvertir en este campo?
Martínez: —Invertir en ciencia es invertir en que un país se piense a sí mismo. Es imposible pensar en desarrollo sin acompañarlo de desarrollo científico. Poder producir conocimiento en nuestros países es desarrollarnos. No invertir en ciencia te obliga a importar conocimiento del exterior y no sólo estoy hablando de la cuestión económica, aunque lo económico es lo más evidente: hablamos de desarrollos tecnológicos en lo agropecuario, en la minería, en lo industrial, en la medicina.
Y apostar al desarrollo de ciencias sociales y humanas es también pensar nuestra historia, nuestras problemáticas, para poder abordarlas desde una mirada científica y estratégica, que no tenga que ver con un gobierno o con otro. Porque en el CONICET lo que defendemos y valoramos, gobierno a gobierno, es que es una institución que no sólo tiene prestigio, sino que se mueve con otro tipo de criterios que no cambian cada cuatro años.