Redacción Canal Abierto | “En este lugar que es ninguno ocurrió eso que nunca sucedió”, dice De la Mancha. “Si usted existe, yo existo. Si usted desaparece, yo desaparezco”, sostiene Panza. La escena sucede en un patio de prisión que cada domingo se vuelve un lugar de la Mancha, de cuyo nombre nadie quiere acordarse, donde ambos amigos se encuentran para construir una aventura que los saque de allí, a un no lugar donde la razón está en duda pero la vida es posible
En ese patio manchego que quizá queda en el penal de Rawson o en un centro clandestino de detención transcurre La razón blindada, una obra sobre las posibilidades de la imaginación, sobre nuestra historia, y sobre la pulsión vital de refugiarse en un espacio seguro que a veces se parece mucho a la locura.
Basada en “El Quijote” de Cervantes, en “La verdadera historia de Sancho Panza” de Franz Kafka y en las narraciones de su hermano Chicho y otros presos políticos que estuvieron en la cárcel de Rawson durante la última dictadura cívico-militar, la obra de Arístides Vargas cuenta la historia de una reclusa y un recluso que se inventan las propias para salir del horror.
Con las brillantes actuaciones de Maite Velo y Daniel Begino, y la dirección de Florencia Suárez Bignoli, La razón blindada transcurre en una puesta tan sencilla como conmovedora, donde zapatillas y zapatos evocan a las historias de los que no están.
La obra se presenta una vez por mes en Andamio 90 (Paraná 660, CABA) y tendrá el próximo sábado 23, a las 19, la última función del año, con entradas “a la gorra virtual” disponibles en Alternativa Teatral.
“Esta obra, como el teatro para mí, es un ejercicio que se realiza junto al otro. Porque si el otro no existe, uno desaparece. Es una forma de vivir el teatro como esa realidad paralela donde desde lo colectivo, se logran las utopías, nutrir la esperanza de vencer molinos de viento, dictaduras horrorosas o gobiernos destructores de todo”, sentencia Suárez Bignoli.
Para no perdérsela.