Redacción Canal Abierto | Con la presencia de referentes del ámbito de los derechos humanos como el Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, el constitucionalista Eduardo Barcesat, el titular de la CTA, Hugo “Cachorro” Godoy y la exministra de Seguridad Sabina Frederic, ayer la Red Federal por la Defensa de los Derechos Humanos presentó un informe con un detallado análisis de las principales medidas tomadas por Javier Milei en su primer año de Gobierno.
La conclusión reflejada en el título es lapidaria: “Un año de lucha contra la destrucción planificada de los Derechos Humanos y la Democracia”.
Como señaló la anfitriona del evento, María José Cano, Directora de Derechos Humanos de la CTA, el estudio es el resultado del trabajo de las más de 100 organizaciones de derechos humanos, sociales, sindicales, de géneros y diversidades, académicas, de la cultura, la salud, la educación y jurídicas que integran la red. “En medio de esta realidad que nos abruma, muchísimos compañeros y compañeras se sentaron a escribir y sistematizar este informe que expresa la realidad que estamos viviendo a un año de gobierno de Milei y de la red”, reivindicó.
El estudio consta de once capítulos en los que se mira críticamente y de manera transversal los aspectos más salientes del año de Milei: las medidas de shock económico; la pérdida de derechos laborales y sociales con las reformas contenidas en la ley Bases y el decreto 70/2023; la situación represiva –donde Santa Fe y Ciudad de Buenos Aires figuran como casos paradigmáticos, “laboratorios”, tal como fue Jujuy en el período anterior – y en materia de derechos humanos vinculados a la triada Memoria, Verdad y Justicia. Asimismo, se desmenuza el desmantelamiento de las políticas de género y el ajuste a las universidades; la destrucción de las capacidades de las instituciones de ciencia y tecnología; la afectación del derecho a la salud y a la educación; y las consecuencias en la población de niñas, niños y adolescentes.
“La única salida es la rebeldía”
El único orador de la presentación fue Adolfo Pérez Esquivel, quien realizó una dura autocrítica hacia los sectores progresistas y de izquierda. “Hay demasiados silencios y demasiadas traiciones, pero también tenemos que pensar con un sentido crítico para no volver a cometer los mismo errores: cómo llegamos a esto, cuáles son las fallas, por qué no conseguimos construir políticas a mediano y largo plazo. Tenemos que tener iniciativa y no esperar los golpes para reaccionar”, dijo el Nobel de la Paz.
Al hablar de la importancia de presentar el informe dentro del país pero también a nivel internacional, el referente de Derechos Humanos manifestó su preocupación por el funcionamiento del Poder Legislativo, donde se ven “diputados que se venden por 30 centavos”, y del Judicial. “Es muy grave la actitud del Poder Judicial y de la Corte Suprema de Justicia que avala las injusticia, tenemos que apuntar ahí, porque hoy no existen esos tres poderes en los que se sostiene la democracia”, alertó.
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En este marco, afirmó que “lo único que nos queda es la rebeldía”. “Aún contra la corriente, debemos generar alternativas, y revisar las herramientas jurídicas para ponerle freno a esta situación, y tener la fuerza y la creatividad para enfrentar esto y resistir”, expresó.
Del encuentro también participaron Cluadia Rocca, presidenta a nivel nacional de la Asociación America de Juristas, quien denunció que “Argentina es un laboratorio de un nuevo sistema colonial. Y para esto es necesario un fuerte andamiaje de represión”, y Matilde Bruera, Presidenta de Justicia Legítima, quien explicó por qué la provincia de Santa Fe había sido analizada con particular atención, junto con la Ciudad de Buenos Aires.