Redacción Canal Abierto | A pocos días del abrazo simbólico a la ex ESMA con el que miles de personas acompañaron el reclamo contra el desmantelamiento de la Secretario de Derechos Humanos, los trabajadores del area se encontraron con una custodia policial y una nueva lista de cesantías, que ya suman más de 2500 en las últimas semanas.
Se anoticiaron, también, del cierre del Centro Cultural Haroldo Conti y el Archivo Nacional de la Memoria. Este último, un organismo clave en los juicios de lesa humanidad.
Entre lágrimas por la incertidumbre sobre su futuro laboral y el trabajo de documentación respecto de los crímenes cometidos por la última dictadura cívico-militar, trabajadores y militantes por los DDHH dialogaron con Canal Abierto y denunciaron “el rostro inhumano y negacionista” del gobierno de Javier Milei.