Redacción Canal Abierto | En el discurso que dio en el Foro de Davos el 23 de enero, el presidente Javier Milei aseguró —entre otras afirmaciones en la misma línea—que “no hay desigualdad para una misma tarea, sino que la mayoría de los hombres tienden a profesiones mejor pagadas que la mayoría de las mujeres”. Sin embargo, una vez más la realidad salió a desmentirlo.
Según un informe del Observatorio de Género del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) titulado 8M en perspectiva económica 2025, el deterioro de las condiciones del mercado de trabajo afecta de manera desigual a mujeres y varones. En consiguiente, la brecha salarial entre géneros, que suele profundizarse cuando hay una caída en la actividad económica, lo hizo en 2024.
“La brecha en los ingresos personales creció 1,3 puntos porcentuales con respecto al mismo trimestre de 2023, alcanzando 27,7%”, sostienen desde CEPA.
La brecha de ingresos es la diferencia entre la masa salarial promedio de las mujeres y la masa salarial promedio de los varones. “Es decir, nos muestra el agregado de salarios (cantidad de horas promedio multiplicado por valor hora promedio) en el mercado de trabajo, no los salarios por tarea o trabajo puntual como remarca el Presidente en su discurso, si bien existen estudios puntuales que incluso demuestran que por fuera de los convenios colectivos de trabajo, este tipo de desigualdad también opera”, aclara el informe.
Por su parte, la brecha en el ingreso por la ocupación principal aumentó 5,1 puntos porcentuales y alcanzó el mismo nivel que la otra brecha (27,7%), el punto máximo de la serie. “Es decir, lo que se profundizó mayormente fue la brecha en los salarios que se pagan en el mercado laboral —destacan desde el CEPA—. Esta brecha se reduce a 21,4% entre asalariadas/os formales pero se incrementa a 33,3% en los informales. Esto genera una sobrerrepresentación de las mujeres en la pobreza: son el 61,4% de las personas con menores ingresos”.
La contracara de la feminización de la pobreza es la masculinización de la riqueza: según el CEPA, el 65% del sector de mayores ingresos son varones.
Más desocupadas
Por otro lado, los estudios demuestran que cuando existe un aumento en la tasa de desocupación —como ocurrió en el último año— las principales afectadas son las mujeres y diversidades. En 2024, mientras la desocupación en mujeres llegó al 7,9%, la misma tasa en varones fue de 6,2%.
Esto en parte se explica porque el último año se perdieron 15.748 puestos de trabajadoras de casas particulares, un sector fuertemente feminizado (el 95,2% de quienes realizan este trabajo son mujeres). Sector cuyos ingresos han perdido 21,8% de su poder adquisitivo en enero de 2025 respecto de noviembre de 2023.
Asimismo, otro sector sumamente feminizado, el docente, sufrió un recorte de salarios en promedio del 12%. Y las jubilaciones mínimas, que cobran mayormente las mujeres, sufrieron una pérdida del poder adquisitivo de 13,3% en el primer trimestre de 2025 respecto al último trimestre del gobierno anterior.
“A las jubiladas y pensionadas, les quitaron la devolución del IVA, que representaba un ingreso extra de $18.800 por mes. También fueron perjudicadas por los recortes en PAMI”, recuerda el informe.
En el mismo período también creció la tasa de informalidad y se profundizó la brecha entre géneros: mientras que la tasa de informalidad de las mujeres fue del 38,7%, con un incremento de 1,3 puntos porcentuales, la de los varones fue de 35% (+0,5 puntos porcentuales), lo que significó un aumento de la brecha de informalidad (que subió de 2,9 puntos en 2023 a 3,7 en 2024).
El informe también destaca que las mujeres destinan 3 horas más por día al trabajo no remunerado (en el hogar) que los varones.
Contra el hambre, el saqueo y la crueldad
Este 8M, Día de la Mujer Trabajadora, el segundo de la Era Milei, se movilizará en todo el país bajo la consigna “contra el hambre, el saqueo y la crueldad”, marcado por el desmantelamiento de las políticas de género del Gobierno y un modelo económico que profundiza la desigualdad.
Sólo en su primer año, la administración libertaria redujo un 21% interanual la ejecución de gasto con perspectiva de género: achicó un 81% el programa Potenciar Trabajo (cuyas beneficiarias son en un 63% mujeres), los fondos destinados al patrocinio jurídico a víctimas de abuso sexual fueron recortados a cero, las partidas dedicadas a las víctimas de trata se redujeron 87,7% interanual, la línea 144 sufrió un recorte de 61,1% y la Ley Brisa de 1,7%.
El Programa Acompañar, destinado a víctimas de violencia de género, perdió 29,8% de su poder adquisitivo desde la asunción de Javier Milei. Programas de salud como Educación Sexual Integral (-98,7%) y distribución de anticonceptivos (-73,9%) fueron fuertemente recortados.