Por Gladys Stagno | “El salario real privado registrado está en el máximo nivel desde agosto 2018”, afirmó el ministro de Economía, Luis Caputo, en su cuenta de X el 16 de abril. Pero mientras los gráficos oficiales van hacia arriba, la vida cotidiana va en picada. Y las cifras del propio mercado laboral lo confirman.
Según el último informe del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE), “el salario en el sector privado sigue por debajo del nivel en el que terminó con el gobierno anterior”.
Lejos de una recuperación, el salario privado —que viene sufriendo un desplome pronunciado desde la asunción de Javier Milei— volvió a caer, pero los números de Caputo hacen trampa. Según MATE, “la parcial recuperación de los últimos meses se explica por un aumento de las horas extras realizadas por los asalariados”, que el ministro no contabiliza. En otras palabras: paga ganar lo mismo que en noviembre de 2023, se necesita trabajar más horas.
A dónde fue la plata
Si se sigue el derrotero del dinero que ya no está en los bolsillos, se observa una reconfiguración de la distribución del ingreso.
“Desde que comenzó el gobierno de Milei el costo salarial de toda la economía se redujo en $51,3 billones de pesos. $35 billones perdió el bolsillo de los asalariados. $12,1 billones dejó de percibir el Estado por aportes y contribuciones, las obras sociales perdieron $3,4 billones y los sindicatos, $758.000 millones”, señala el informe.
En otras palabras, el desplome del poder adquisitivo salarial implicó un proceso de transferencia regresiva del ingreso desde los trabajadores y trabajadoras hacia los grandes capitales. El mecanismo fue la licuación de salarios y jubilaciones, el congelamiento del gasto público y un reordenamiento brutal de los precios relativos que encareció tarifas, combustibles y alimentos.

Los que perdieron más
Si bien en todos los sectores hubo una merma significativa de los ingresos, desde MATE detallan que las jubilaciones perdieron “un 27% del poder de compra desde que gobierna La Libertad Avanza”. “Esto conllevó una pérdida acumulada superior a los $3.000.000 por cada jubilado desde entonces”, completan.
Aún peor están los trabajadores del Estado: actualmente perciben salario 21% por debajo de los de noviembre de 2023 y, desde entonces, cada estatal “acumula una pérdida de casi $6.000.000”.
En cuanto al sector privado, la pérdida promedio acumulada por trabajador desde que comenzó la gestión libertaria asciende a casi $2.000.000.

Más desigualdad
El efecto regresivo de estas políticas se refleja también en la distribución del ingreso. Según el informe, “la participación del salario en la economía cayó durante el primer año de Milei y quedó por debajo de la marca dejada por el gobierno de Macri en 2019”.
El consumo, como consecuencia, se hundió. De hecho, acumula un derrumbe histórico que ya lleva 16 meses consecutivos de caída. Desde MATE aportan que las ventas en supermercados siguen 16% por debajo del tercer trimestre de 2023. Consultados los empresarios, “más de la mitad de los supermercadistas considera que la falta de demanda es el principal problema que enfrenta su actividad”.

Ilustración: Marcelo Spotti